Extremo y goleador
JUSTO TEJADA (1933-2021) Futbolista
Justo Tejada fue uno de los pocos futbolistas que a lo largo de su carrera consiguieron jugar en el Barcelona, el Madrid y el Espanyol. Y en los tres casos, con éxito. Tejada era un extremo derecho veloz y con gol, una combinación muy valorada en todas las épocas del fútbol. Antes de los 20 años ya brillaba con fuerza en el filial del Barça, el España Industrial, que realizó una extraordinaria temporada y se ganó el ascenso a Primera División, aunque luego no pudo consumarse por cuestiones reglamentarias.
Tejada pasó al primer equipo blaugrana en la temporada 1953-54 y de su debut, un Barçavalencia en Les Corts, recordaba la ilusión de poder alinearse al lado de Kubala. “La verdad es que yo más que jugar me dediqué a mirar cómo lo hacía él”. Tejada fue un clásico de las alineaciones del Barça, en una etapa de nivel altísimo en la delantera, hasta 1961. 194 partidos oficiales y 91 goles, muchos en combinación con Villaverde, con el que formó una ala de gran eficacia. Compartió equipo con los mejores cracks del Barça de las Cinc Copes y con los del Barça de Helenio Herrera. Una de sus cualidades más apreciadas era la precisión de sus centros al área, cuando los equipos apelaban a menudo a abrir juego a los extremos para buscar un remate de cabeza inapelable. “Yo tenía que meterle el balón a César y él me pegaba unas broncas enormes si le pasaba un metro por delante. ‘¿Que no me ves hijo de...?’ , me gritaba. Yo tenía 20 años y así aprendí a centrar con gran precisión. Pero qué bien cabeceaba César...”.
Con el Barça ganó dos Ligas, dos Copas y dos Copas de Ferias. Su último partido fue pocos días antes de la desgraciada final de Berna, en la que ya no intervino. “Todos sabemos que hubo mucha mala suerte en la final de los postes, pero no es menos cierto que salieron cinco arquitectos en la delantera y que para hacer una obra también hacen falta los que trabajan y sudan la camiseta...”, explicaba. Tras la final se desmontó un equipo glorioso, que se consideró entrado en años o demasiado visto. Se retiraron Kubala y Ramallets y se dio carta de libertad a Kocsis y Villaverde (finalmente se quedaron), Czibor (se fue al Espanyol) y Tejada, que tuvo que firmar un compromiso: no fichar por un equipo a menos de 100 kilómetros de Barcelona. “El club pensaba que yo me quería ir al Espanyol, pero me llegó una oferta del Madrid, a través de Di Stéfano personalmente”. Cuando el gran líder blanco supo que Tejada quedaba libre vio clara la oportunidad. Ambos jugadores habían coincidido en la selección española, con especial éxito en un 6-2 a Irlanda del Norte con cuatro goles de Tejada, en 1958.
A pesar del cambio de camiseta, la afición del Barcelona entendió la situación y Tejada no fue mal recibido en sus visitas al Camp Nou. Jugó en el Madrid de 1961 a 1963. Dos temporadas, 51 partidos y 21 goles. Otro vestuario de lujo, con Puskas, Gento, Di Stéfano... Pero la edad avanzaba, y en el Madrid empujaba con fuerza el joven Amancio. Tejada pasó entonces al Espanyol, de 1963 a 1965. Otras dos temporadas con buenos datos, sobre todo el primer año. En Sarrià coincidió de nuevo con Di Stéfano y con Kubala de entrenador, y el final de su carrera se acercaba. Fue entonces cuando decidió invertir parte del dinero ganado en el fútbol (“siempre fui más hormiga que cigarra”, explicaba) y abrió un restaurante que se convirtió en un clásico de Barcelona: Casa Tejada, en la calle Tenor Viñas. Un centro de reunión habitual de futbolistas y de la élite social y política de la ciudad donde Tejada mantenía su habitual franqueza y sencillez para recordar aquellos tiempos en los que pasó por tres grandes del fútbol español y compartió vestuario con los mejores futbolistas mundiales. Justo Tejada, fallecido ayer a los 88 años, forma parte con todos los méritos de la relación de los mejores extremos de la historia del Barça y del fútbol español.