El Espanyol pierde la cabeza en Cornellà ante el Rayo
Los de Moreno encajan su tercera derrota en cuatro partidos y ceden el liderato
El Espanyol dejó escapar de manera incomprensible un triunfo que parecía seguro frente al Rayo Vallecano. En un final de pesadilla, el equipo perico encajó dos goles en tres minutos y regaló tres puntos fundamentales en su carrera por lograr el ascenso. Después de un fantástico esfuerzo, se vino abajo el equipo de Vicente Moreno, que encaja su segunda derrota consecutiva en la Liga, la tercera en cuatro partidos, cede el liderato y pone en riesgo su puesto de ascenso directo.
Olvidado el accidente de Girona, el equipo blanquiazul exhibió en el primer tiempo la contundencia que se espera de quien debe dominar esta competición. No fue una versión aplastante la que ofreció, pero sí efectiva. Justo lo que reclamaba un examen de altura. Sin embargo, los errores se pagan muy caros en esta competición y el Rayo se encargó de recordárselo una vez más.
Porque el guion del partido fue el esperado. El Espanyol salió mejor, con mayor convencimiento que su rival. Y el primer tanto no se hizo esperar. Puado aprovechó un centro de Miguelón desde la derecha para rematar lejos del alcance de Dmitrievski. El gol hizo despertar de golpe al Rayo, que elevó la presión y se hizo con el mando del partido. Lejos de correr riesgos innecesarios, el juego directo resultó una solución útil para el Espanyol en un partido tan incómodo. Así llegaron las mejores ocasiones del primer tiempo. Siempre suyas.
Cerca del descanso, cuando el partido parecía equilibrarse y los locales volvían a olisquear el área de Dmitrievski, llegó el segundo tanto tras un error grave de la zaga visitante. La presión de De Tomás obligó a Catena a desplazar en horizontal. Embarba cortó el pase y dejó el balón muerto en la frontal para que el delantero madrileño, con un latigazo violento, volviese a cornear al equipo madrileño. Poco después, los blanquiazules reclamaron un penalti por manos de Isi, pero el colegiado señaló una falta previa de Cabrera que rescató al Rayo de la posibilidad de encajar el tercero.
En el segundo tiempo el partido se complicó de inicio. A balón parado recortó distancias Isi con un disparo tan preciso que limpió las telarañas de la escuadra perica. Elevó el nivel de concentración el Espanyol para aumentar la presión y retomar el mando. Melamed rozó el tercero con un disparo al larguero.
Cuando el partido entraba en su tramo decisivo llegó la jugada que lo cambiaría todo. El colegiado ordenó a Embarba cambiarse el pantalón cuando estaba en la barrera de una falta en la frontal. Este se marchó a la banda, lo que aprovechó Montiel para recibir en la frontal y soltar un disparo ante el que no pudo hacer nada Diego López. El gol sacó completamente del partido al equipo local, que solo tres minutos después encajaba el tercero en una internada de Álvaro por la izquierda. El extremo superó a su marcador y anotó con un disparo por debajo de las piernas de López. En Espanyol perdió la cabeza y agrava su preocupante bache.