Es la política, estúpido

Mi mujer y yo llevamos un mes enfrascados en House of Cards. Ya lo sé, vamos tarde. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, que dicen los motivados del refranero.

Sumergidos como estamos en la tercera temporada de la serie, cada noche, antes de darle al play, nos hacemos la misma pregunta: –¿Seguimos?

Nos miramos durante un instante y al final, asentimos:

–Vale, un capítulo más...

Lo que nos ocurre es que nos supera tanta mezquindad. Frank y Claire, los Underwood, juegan sucio. Mientras fuman porros junto al alféizar de la ventana, fascinados el uno por el otro, amándose, odiándose, traicionándose, utilizándose, ambos se aúpan al trono y, desde allí, le escupen al mundo.

Cada vez que le hace un roto a alguien, sumiéndole en la depresión, arrastrándole al alcoholismo, condenándole a prisión o incluso provocándole la muerte, Frank Underwood se vuelve hacia la cámara y, mirándonos a los ojos, nos dice:

–¡Es la política!

La escena es asquerosa.

Pero seguimos adelante:

–¿Un episodio más?

–Vale: ¡un episodio más!

(...)

Ahora mismo, Tokio 2020 (o 2021) se encuentra acorralado. Corre el tiempo y corre la pandemia, y el 80% de los tokiotas dice que ni hablar, que no quiere los Juegos el próximo verano.

Que se los lleven a otro lugar.

O que los cancelen.

Pasan los días y el Comité Olímpico Internacional (COI) avanza a tientas.

Debe tomar una decisión definitiva, y debe hacerlo ya. Thomas Bach insiste en que sí, en que habrá Juegos. No todos piensan lo mismo.

Y están los oportunistas.

Los que, como Underwood, vocean:

–¡Es la política!

Por ejemplo, Jimmy Patronis. Patronis (gran apellido para un político) es el responsable de la oficina financiera de Florida. Y hace unos días, aprovechando que la Superbowl pasaba por su estado, se vino arriba. Dijo:

–Ya que Japón se replantea la organización de los Juegos de Tokio, nosotros nos ofrecemos como alternativa...

Ahí va una maniobra underwoodiana. Y un sinsentido. Y así se lo hicieron saber todos los expertos en la materia, empezando por el COI.

Porque, vamos a ver: ¿acaso Florida va a ser capaz de montar semejante tinglado en seis meses? Es más, ¿acaso el amigo Patronis no se ha enterado de que, al fin y al cabo, la covid se ha cobrado 5.000 vidas en Japón y más de 25.000 en Florida...?

Hace unos días, el estado de Florida se postulaba como alternativa para Tokio 2020, un sinsentido a seis meses vista