El PDECAT escenifica en Madrid su apuesta por negociar con el Estado
Desde que el PDECAT rompió este verano con Carles Puigdemont ha virado su estrategia política en Madrid, cambiando el “no a todo” de Jxcat por una línea posibilista en busca de acuerdos para mejoras concretas hacia Catalunya. El histórico peix al cove de Convergència, se podría decir, pero en una nueva versión actualizada, más dura en el tono y las exigencias con el Gobierno, puntualizan fuentes del partido.
“Hoy la reivindicación es más potente y la aritmética parlamentaria puede hacer que cuatro diputados lleguen a influenciar más que 16 antaño”, siguen. Estos cuatro diputados del PDECAT acompañaron ayer a su candidata, Àngels Chacón, en Madrid. Ante el Congreso sostuvieron una pancarta donde se leía “no normalicemos la represión”. Premisa que Chacón quiso dejar clara pidiendo “coraje” a Pedro Sánchez para caminar hacia la amnistía de los presos y asumir que la crisis territorial catalana solo se resolverá con un referéndum acordado.
Sin embargo, desde el PDECAT aún no otean este horizonte y se arremangarán en el mientras tanto, más aún en el contexto de crisis sanitaria y económica por la covid. “El PDECAT va a ofrecer a Pedro Sánchez diálogo y consenso, siempre que se respeten las peticiones que hacemos desde Catalunya”, garantizó Chacón. El ejemplo más claro es el de los últimos presupuestos: “No nos gustaban en absoluto porque ni compensan el déficit fiscal ni dan solución a muchos problemas, pero entendimos que entre el todo y la nada está la negociación y logramos puntos que mejoran la vida de la ciudadanía”, como el traspaso de 240 millones del fondo de Rodalies. Desde el partido explican que la relación con la Moncloa es “cordial e intensa” y Chacón añadió que no dejarán de “negociar y pactar a favor de los intereses catalanes”. Una “política útil” que contrapuso a la de Jxcat y la CUP, “que dicen que hasta que no logremos la independencia no hace falta hacer nada”.
La exconsellera, muy dura con ambos partidos, dejó en el aire su apoyo a una investidura independentista: “Dependerá de lo que quieran hacer, si lidera Junts copiando el modelo casi comunista de la CUP, vetando empresas o incrementando el impuesto de sucesiones, seguro que no, son líneas rojas que no cruzaremos”, avisó, al tiempo que a ERC también le reprochaba su “menosprecio de la economía productiva”. El PDECAT negociará con Jxcat y Esquerra, pero aquí su tono y exigencia también será alta.