Una fórmula tradicional
Can Saia, un referente en el Eixample
Todo aficionado a la cocina seguramente quisiera conocer el porcentaje de personas que prefieren platos clásicos (los de nuestras abuelas o simplemente buen producto con poca manipulación) o cuántos elegirían una cocina más sofisticada (espumas, gelificaciones, esterificaciones, etc.).
Es un debate recurrente alrededor de muchísimas mesas y cada uno de nuestros lectores seguro que conoce perfectamente las tendencias y preferencias gastronómicas de su círculo más próximo de amistades.
Hoy les presentamos el restaurante Can Saia, situado en la Dreta del Eixample de Barcelona con una cocina altamente tradicional. La de siempre. La definen como “la línea más recta entre el producto y el paladar” y diferencian entre “la cocina que entiendes y la que no entiendes”.
No mezclan más de tres productos en cada plato y cocinan con sistemas tradicionales, no los de última generación. Jamás compran por teléfono ya que siempre tienen que ver el género primero, y adquieren pequeñas cantidades para asegurar la máxima frescura.
La carne es una excepción. La compran y la misma carnicería se la reserva entre 30 y 45 días, abasteciéndoles diariamente de la cantidad que necesitan. Nunca envasan al vacío. Sus principales proveedores están en el Mercat del Peix de Blanes y en el de l’abasseria, en el Passeig de Sant Joan de Barcelona.
Al frente de Can Saia (nombre de su finca familiar en Tordera), hay todo un personaje, Eduard Tresserras, hombre original y autodidacta de los fogones que antes había trabajado en los sectores del automóvil y como químico en Filipinas y China.
Como decíamos es autodidacta, pero “de casta” ya que su madre forma parte del prestigioso colectivo de las Cuineres de Sils.
Can Saia abrió hace 5 años y el boca-oreja les ha encumbrado como restaurante de referencia. Al frente de la sala ejerce brillantemente su esposa Marta Saurí, que cuida a la vez de la bodega, la cual tiene poco más de 30 seleccionadas referencias, un 60% de las cuales son de D.O. catalanas.
A quienes disfrutan con la cocina de mercado, una visita a Can Saia es imprescindible y más durante los días que corren.