¿Qué rara momificación le hicieron a una mujer de hace 3.000 años?
Sir Charles Nicholson fue un hombre de múltiples facetas. Además de dedicarse a la política, tuvo tiempo de fundar la Universidad de Sydney y convertirse en explorador, anticuario y filántropo a lo largo de sus casi 100 años de vida (1808-1903). En 1856/7, durante un viaje a Egipto, se encaprichó del sarcófago de una momia y se hizo con el conjunto completo: ataúd, cuerpo momificado y cubierta de madera decorada. De regreso a Australia, lo donó todo a su universidad en 1860, donde permanecieron hasta que pasaron a formar parte del Museo
Chau Chak Wing de Sydney. Los primeros análisis de la inscripción del ataúd identificaron al propietario como una mujer noble llamada Meruah. La iconografía utilizada indicaba que el sarcófago fue realizado alrededor del año 1.000 antes de Cristo, durante la XX.ª Dinastía (1190-1070 a.c.) que fundó Sethnajt, general de los ejércitos egipcios, y que fue la última del periodo conocido como Imperio Nuevo.
A pesar de los diversos estudios a los que se había sometido el conjunto (el último, una tomografía computarizada realizada en 1999) nadie se había percatado de la extraña peculiaridad de la momia. Investigaciones recientes usando tecnología punta han permitido descubrir que Meruah fue recubierta con un raro caparazón de barro pintado tras su embalsamamiento, según un artículo publicado en la revista PLOS ONE.
Los arqueólogos ya habían hallado ocasionalmente en el pasado cuerpos momificados entre finales del Imperio Nuevo y la Dinastía XXI (1294-945 a.c.) que usaban una cubierta de resina dura que servía de protección, especialmente en las momias reales.
Los especialista de la Universidad Macquarie han determinado que Meruah era una joven de entre 26 y 35 años. La datación por radiocarbono de las envolturas de lino señalan que vivió entre los años 1200 y 1113 antes de Cristo, lo que significa que el cuerpo es más antiguo que el ataúd. Los investigadores creen que los comerciantes egipcios del siglo XIX engañaron a Nicholson colocando el cuerpo en un sarcófago que no era el suyo para venderlo como un juego completo.
Los análisis también revelaron que el caparazón de barro envuelve completamente el cadáver y está encajado en distintas capas dentro de las envolturas de lino. Las imágenes más internas indican que Meruah fue dañada relativamente poco después del embalsamamiento, y que la cubierta y algunos envoltorios adicionales se aplicaron para reunificar y restaurar el cuerpo. El equipo de arqueólogos cree que el caparazón de barro les dio a quienes cuidaban a los fallecidos la oportunidad de emular las prácticas funerarias de la élite con resina importada usando materiales más baratos y disponibles localmente. Lo que aún no es posible determinar es si esta práctica estaba muy extendida en el Imperio Nuevo o si se reduce a este caso excepcional.