Guindos alerta de la ralentización del crecimiento en el inicio del 2021
La economía de la eurozona se está adaptando a la vida bajo una pandemia, pero es probable que el crecimiento no cumpla con las expectativas en la primera parte del año, dijo ayer el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos. “Quizás en los primeros meses de este año, el crecimiento será un poco más débil de lo proyectado debido a las medidas de contención tomadas por los diferentes gobiernos para enfrentar la tercera ola de la pandemia”, aseguró el banquero en una conferencia online.
La previsión oficial del BCE pasa por un crecimiento del producto interior bruto (PIB) intertrimestral del 0,6% hasta marzo. La mayoría de los analistas privados ya anticipan cifras más bajas y algunos incluso una lectura negativa. El motivo es el aducido por Guindos: los confinamientos y restricciones a la actividad de restauración, ocio y viajes –entre otras– estrangularán de nuevo a la economía en los primeros meses del año.
Por otra parte, Guindos repasó el desempeño del BCE durante la crisis derivada de la pandemia y aseguró que “el objetivo de mantener condiciones de financiación favorables se ha conseguido”. Gracias a los bajos tipos de interés, la liquidez proporcionada a los bancos y, sobre todo, el programa de compra de bonos soberanos y corporativos, las primas de riesgo de todos los países de la eurozona están bajo control. Como en otras ocasiones, también recordó que le preocupa el bajo nivel de inflación y que no espera grandes avances en los próximos trimestres.
Por último, Guindos respondió a la petición de algunos economistas para que el BCE condone la deuda que tiene en su balance. “Sería ilegal que el BCE cancelara la deuda soberana; esta operación no tendría sentido económico”, afirmó.