El boom de la literatura que se escucha
La irrupción de Amazon y los nuevos hábitos culturales de la pandemia impulsan el mercado de audiolibros español, que vivirá el 2021 como el mejor año de su historia
MODELOS Storytel y Audible ofrecen tarifa plana; Kobo, un título al mes, y Google, títulos sueltos
SUPERPRODUCCIÓN SONORA ‘The Sandman’ es una adaptación del cómic de Neil Gaiman con más de 100 actores
Hay miles de personas que escuchan voces. No están locos, son los crecientes usuarios de audiolibros, que, estos días, han tenido a José Coronado, Leonor Watling, Pastora Vega o Josep Maria Pou diciéndoles cosas al oído. Son solo algunos de los actores que han puesto su voz a audiolibros publicados últimamente. Una industria, la del libro sonoro, hasta ahora muy embrionaria entre nosotros pero que, el pasado octubre, recibió una potente sacudida con la entrada de Amazon, que lanzó su oferta de Audible España.
El mercado es todavía limitado. Se calcula que hay unos 14.000 audiolibros en español en el mundo, lo que supone diez veces más que hace cinco o seis años. Los mayores productores no son las editoriales, sino las plataformas de tarifa plana. Las dos principales son la sueca Storytel, con unos 1.000 títulos nuevos al año (tarifa de 12,99 euros al mes), y ahora la estadounidense Audible (9,99 euros), que sacará entre 700 y 1.000. Luego siguen el grupo Penguin Random House, con más de 500 novedades anuales, y Planeta, con 400.
El mercado español de audiolibros genera 15 millones de euros al año, según la consultora Dosdoce, lo que marca un enorme potencial de crecimiento. Más del 80% de audiolibros se escucha en plataformas de suscripción y el resto por venta unitaria, según el último informe de Bookwire. Javier Celaya, de Dosdoce, señala que “la pandemia ha duplicado o triplicado el consumo de audiolibros, hasta el punto de que el Ministerio de Cultura ha habilitado tres millones de euros adicionales para compra de títulos en formato digital en bibliotecas”.
¿Qué plataforma es mejor? Conviene navegar por sus webs para ver qué catálogo se ajusta más a los gustos propios. Los de Storytel y Audible están en torno a los 10.000 audiolibros en el primer caso y a los 8.000 en el segundo. La suscripción permite disfrutar de todos ellos indistintamente. Storytel ofrece también ebooks, y Audible podcasts. Rakuten Kobo, por su parte, tiene un sistema de suscripción que solo permite escuchar uno o tres audiolibros al mes (dependiendo de la tarifa) pero da acceso –como Google, Apple o Audioteka, que venden títulos sueltos– al catálogo de Penguin Random House, que en enero del 2020 decidió retirar su oferta de las plataformas de tarifa plana en todo el mundo, por considerar que no ponen en valor el producto ni el trabajo del autor. Pero las producciones propias de Storytel o Audible, cada vez más numerosas, se encuentran en exclusiva en estas plataformas. Y hay otras plataformas, como Podimo, con una tarifa de 3,99 euros, pero mucho más centrada en podcasts. Las novedades sueltas cuestan entre 12 y 20 euros. Otra opción es la red de bibliotecas públicas, que cada vez cuenta con más audiolibros.
¿Están mal tratados los autores en las plataformas por suscripción? Los escritores reciben, como norma, el 25% del precio de cada audiolibro vendido, y en las plataformas se les asigna la parte proporcional según el número de escuchas, lo cual, lógicamente, es muy inferior aunque subiría si se disparara un día el número de suscriptores.
Juliana Rueda, directora de Miut, uno de los estudios que más audiolibros graban, con sede en el Poblenou, apunta que “hemos aumentado la producción una barbaridad, el doble o más que hace tres años, y la pandemia ha disparado el consumo en audio. También ha cambiado la manera de producir, nos confinaron y tocó mantener el ritmo, así que la Trilogía de la Fundación de Isaac Asimov, con el actor Raúl Llorens, la hicimos en remoto, con él en su casa y yo en el estudio”. Entre sus títulos recientes, figuran El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez, Dune de Frank Herbert o It de Stephen King. Cree que “queda tanto por producir aún que hay trabajo para todos. Madrid juega la carta de las celebrities que viven por allí”. Destaca que “funciona muy bien que el lector sea el propio autor del libro en la no-ficción porque le añade un plus de credibilidad, no es tan grave que haya imperfecciones porque no es un locutor o actor profesional”.
Carmen Ospina, directora de desarrollo de negocio de Penguin Random House, confirma la tendencia al alza de un sector “que, en EE.UU. ha crecido el 19% en el último año”. Saluda la llegada de Amazon porque “da gran visibilidad al formato, que antes se pensaba que era para la gente mayor que no podía leer”. Su departamento, en coordinación con la central de Nueva York, estudia “vías de experimentación, como productos en audio que luego terminen en papel, o los ‘originals’, contenidos exclusivos para audio”. Ellos empezaron en el 2014, “cuando nadie hablaba del tema” y “hemos llegado a la conclusión de seguir invirtiendo, pero sabiendo que esto es a largo plazo”.
Novedosa resulta, por ejemplo, la ficción sonora The Sandman, adaptación del cómic de Neil Gaiman que ha producido Audible con un elenco de más de 100 actores, encabezados por Carlos Bar