García Egea pide el “voto seguro” al PP ante la “segunda ola del tripartito”
El PP intenta reforzar su flanco derecho ante el temor al avance de Vox y al mismo tiempo afianzar su utilidad como “voto seguro” del constitucionalismo ante la sospecha de que los socialistas puedan formalizar su “enlace” con ERC tras el 14 de febrero.
En esos dos frentes volvió a librarse la batalla dialéctica de ayer en la campaña de Alejandro Fernández, que advirtió a los electores catalanes que no habrá “cambio que valga” si el PSC tiene “la llave” para formar Govern, porque, recordó el candidato popular, “siempre que la ha tenido ha pactado con ERC”.
Los populares ven en la reedición de un tripartito de izquierdas una “alianza para la supervivencia” del presidente del Gobierno que ya se está empezando a fraguar en el acuerdo sobre la mesa de diálogo, que es “la despedida de soltero”, en palabras de Teodoro García Egea, del futuro “enlace” entre socialistas y republicanos.
El secretario general del PP protagonizó ayer un acto en la torre de Collserola en el que presentó la candidatura de Fernández como la única “segura” para “vencer al independentismo” y atacó con dureza a la ultraderecha por haber dado “140.000 millones de euros a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias” al abstenerse en la votación del decreto sobre los fondos europeos pospandemia.
“Tuvimos una primera ola del independentismo que constituyó el tripartito. No caigamos en la segunda de la mano de Salvador Illa”, anunció el número dos del PP, que coincidió en sus críticas al candidato socialista, de quien dijo que “ningún catalán espera nada” tras su paso por el Ministerio de Sanidad, con el otro invitado del mitin, José Luis Martínez-almeida.
El alcalde de Madrid, que bromeó con que se le está pegando el acento catalán de tanto viajar a Catalunya en apoyo de Fernández –ya estuvo el domingo pasado en Badalona, donde le regalaron una camiseta del Barça con el 10 de Messi–, puso el énfasis en la gestión y aseguró que Illa sabe “lo mismo de impuestos que de sanidad”. No en vano la economía, con el modelo madrileño como referente, sigue siendo el eje de las propuestas de los populares, que ayer volvieron a recetar una bajada de impuestos y eliminar la burocracia.