Así enganchan a los niños a las series
Las estrategias para promover el ‘binge-watching’ (atracones de series) resultan más dañinas en los menores
El fenómeno bingewatching, el darse atracones de nuestras series favoritas, no es exclusivo de jóvenes y adultos. También los niños hacen maratones de sus vídeos y series, seducidos por los recursos y estrategias que utilizan las plataformas de streaming o reproducción en continuo para que el espectador se quede enganchado a un capítulo tras otro y promover un consumo adictivo que a ellos les resulta muy rentable pero que, advierten los expertos, en el caso del espectador infantil resulta especialmente dañino.
Según datos difundidos por la UOC referidos a un informe de Nielsen, un 36% de los programas y películas más vistos en streaming en el 2020 son contenidos de género infantil o preadolescente. “Este público consume muchas horas de contenidos, en especial si no hay control parental, y las plataformas están aprendiendo de los gustos de los más pequeños porque, al final, son las audiencias de su futuro, es una inversión”, afirma Elena Neira, profesora de los estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación en la UOC.
Para retener la atención de los niños, además de usar los mismos recursos que con los adultos para activar las áreas cerebrales relacionadas con la recompensa inmediata y el placer –estreno en bloque, encadenado automático de capítulos, poder saltarse los créditos de entrada y salida– , están probando nuevas estrategias, como la ludificación y el contenido interactivo.
Premios por capítulo
Netflix, por ejemplo, probó hace unos meses a usar patches, una especie de insignias que los niños podían conseguir después de cada episodio para coleccionarlos. Al final esta estrategia de ludificación se descartó tras una controvertida prueba piloto que provocó las críticas de muchos padres porque esta herramienta aún enganchaba más a sus hijos a las series.
“Este recurso añade un componente que puede ayudar a activar más el sustrato nervioso del refuerzo y, por ende, reforzar la conducta de consumo”, explica Diego Redolar, neurocientífico especializado en el estudio de las funciones cognitivas y profesor de Psicología en la UOC.
Contenido interactivo
Añade que las plataformas de vídeos y series apuestan por desarrollar contenido interactivo para los perfiles infantiles y juveniles porque “la interacción tiende a generar mucho más compromiso, porque permite una mayor inmersión en la historia; es claramente una herramienta para provocar enganche, y funciona mejor en las audiencias jóvenes que en los adultos”.
Personajes emotivos
Ver varios capítulos o temporadas de forma inmediata, dando respuesta a las tramas, crea una relación más fuerte y empática entre el espectador y los personajes, vínculo que, según Neira, “aún es más fuerte en el caso de los niños, porque empatizan más y porque la animación se hace pensando en ese tipo de relación emocional tan profunda para convertir al niño en un espectador muy intenso”.
Inmediatez
A los recursos para activar el área cerebral del refuerzo, se suman la ludificación y el contenido interactivo
Redolar explica que el cerebro humano (y más el infantil) tolera mal la espera. En cambio, poder ver varios capítulos, satisfacer la curiosidad o interés de inmediato, activa regiones claves en el sustrato nervioso del refuerzo, lo que facilita que la persona se enganche más a la serie. “Ante un maratón de series, el sistema nervioso puede generar dopamina, una señal química relacionada con el placer”, aportando una recompensa que refuerza la relación con esa actividad, de modo que el cerebro envía sensaciones positivas al cuerpo para que continúe con esa tarea, detalla.
Y esta apelación a los sistemas de refuerzo cerebrales es más fácil (y preocupante, según los expertos) en los niños porque las regiones implicadas aún están en proceso madurativo, y por eso “los menores tienen menos capacidad de control” y son más proclives al consumo compulsivo, de series o de cualquier otra cosa.
Estrenos en viernes
Es bastante habitual que los grandes lanzamientos de estas plataformas se realicen en vísperas del fin de semana, a menudo los viernes. “El objetivo es claro: crear la `necesidad´ de consumirlo lo antes posible, preferiblemente ese mismo fin de semana, para poder participar en las conversaciones sociales que se producen en torno a esa nueva serie o vídeo; así consiguen unos extraordinarios picos de conversación que les permiten tener una mayor popularidad y que llaman la atención de nuevas masas de público”, comenta Elena Neira.