Michelle Pfeiffer rechazó ‘El silencio de los corderos’ por “su maldad”
A principios de los noventa, Michelle Pfeiffer rechazó el que podía haber sido el papel de su vida: el de la agente Clarence Sterling en El silencio de los corderos (1991), la película de culto dirigida por Jonathan Demme que adaptaba la novela de Thomas Harris. Una decisión de la que la actriz afirma no arrepentirse y de la que esta semana ha dado las razones que le llevaron a ello en una entrevista en The New Yorker.
“Con El silencio de los corderos me sentía inquieta y temerosa. Había demasiada maldad en esa historia”, relata la actriz que ahora cuenta con 62 años y que esta semana ha sido nominada a un Globo de Oro como mejor actriz de comedia o musical por French exit. “El problema en esa historia es que el mal ganaba al final porque, en cierta manera, se salía con la suya. Y yo me sentía muy incómoda con ese final. No quería que el mundo viera algo así”, afirma.
De lo que sí asegura arrepentirse es que al rechazar la película perdió la oportunidad de rodar otra cinta con Jonathan Demme, con quien ya había trabajado en Casada con todos (1988). La actriz no aclara si ya no volvió a rodar con Demme porque el director, fallecido en el 2017, se enfadó con ella o porque no tuvo proyectos en los que ella encajara.
El personaje de Clarence Sterling fue interpretado finalmente por Jodie Foster, que le sirvió para ganar su segundo Oscar. Uno de los cinco en total que ganó este clásico de la historia del cine del que este año se cumplen 30 años de su estreno. También se llevó la estatuilla a mejor actor para Anthony Hopkins, mejor director para Jonathan Demme, mejor guion adaptado y mejor película.