El entrenador pide calma con Ansu Fati
Ansu Fati se lesionó la rodilla en la primera vuelta en el Camp Nou contra el Betis, precisamente el rival de hoy del Barça. Fue el 7 de noviembre cuando una entrada de Mandi, que fue señalada como penalti, acabó dañando el menisco interno de la rodilla izquierda del joven delantero, de 18 años. Dos días después el jugador fue operado. El martes se cumplen tres meses de la intervención, a manos del doctor Ramon Cugat, pero lo cierto es que la recuperación de la lesión evoluciona de manera lenta. En eso coinciden todas las partes.
Ronald Koeman intervino ayer para pedir calma con la recuperación de Ansu Fati y no alarmarse si el canterano, todavía en edad juvenil, no reaparece en los plazos establecidos en un principio, que fijaban su vuelta para marzo.
De hecho, el entrenador ya ha dicho en más de una ocasión que no va a correr riesgos y que esperará a que el futbolista se sienta plenamente recuperado. “Lo importante es que se recupere con tranquilidad. Hay que hacer las cosas bien porque Ansu tiene mucho futuro”, avisó Koeman. TV3 anunció el pasado viernes que el futbolista había sido operado una segunda vez a principios de año y que no se descartaba que pasase por el quirófano otra vez más. En cambio, tanto el entorno del doctor Cugat, como personas próximas al futbolista como desde la secretaría técnica subrayaron a este diario –ver edición del 8 de febrero– que esa segunda intervención no se ha producido. El técnico prefirió no realizar comentarios sobre el asunto y se remitió a las comunicaciones oficiales del club. “Por respeto al jugador no soy la persona que tiene que hablar sobre su recuperación. Si hay algo nuevo desde dentro lo comunicaremos con un comunicado médico”, esgrimió como razón para no pronunciarse. En ese sentido, el 4 de enero, el Barça difundió que Ansu Fati había iniciado un tratamiento biológico regenerativo en la rodilla. Es la última notificación al respecto.