Varane hace de Benzema
Los blancos remontan al Huesca con dos jugadas a balón parado rematadas por el central
Un Madrid muy de mínimos se impuso en El Alcoraz al Huesca en un partido marcado por la lluvia y que el equipo blanco resolvió con mucho sufrimiento gracias a dos goles a balón parado de Raphael Varane que certificaron la remontada. El oportunismo del central francés contrastó con el mal momento de Benzema, que se estrelló una y otra vez ante el portero del Huesca.
La victoria es vital para un Madrid que dejó de nuevo las mismas sensaciones que arrastran los blancos desde enero: un equipo tan esforzado como falto de talento, al que le cuesta un mundo fabricar ocasiones de gol. Como otras veces, el Madrid desperdició la primera parte y mejoró en la segunda pese a que empezó esta con una pájara tremenda que bien le pudo costar el partido.
Zidane volvió tras dos partidos ausente por su positivo por coronavirus. El Huesca de Pacheta se le atragantó a lo blancos con una defensa numantina y pelotazos a Rafa Mir, un delantero joven y grandote al que quiso el Madrid en su día cuando era una promesa del Valencia y el club levantino optó por venenésima derlo al Wolverhampton, que esta temporada lo ha cedido al club altoaragonés.
La excusa de Zidane y del Madrid en esta ocasión es innegable. A los blancos les faltaban tantos jugadores de su once de gala que la alineación era poco reconocible, sobre todo en su defensa.
El partido empezó con una ocasión para Okazaki, el delantero japonés de los locales, pero pronto el dominio del juego fue claramente para los visitantes, que encerraron al Huesca en su área sin que esto se tradujera en demasiado peligro.
El Madrid lo intentó sobre todo por la banda de Vinícius, al que la lesión de Hazard le ha abierto de nuevo la puerta. Al joven brasileño no se le pueden negar las ganas pero sigue faltándole concretar la jugada, casi siempre por una mala lectura de la misma. Asensio intervino menos pero fue el más desequilibrante. En toda la primera parte el Madrid solo produjo una ocasión clara. En su única genialidad, un taconazo, Modric dejó en buena posición a Benzema, que chutó con peligro y obligó a Álvaro a estirarse y meter una mano que evitó el primer gol.
La segunda parte empezó con un susto para los de Zidane, un centro de Maffeo y un remate sutil de Mikel Rico que se fue al travesaño. Fue todo un aviso porque en el 48 el Huesca firmó una contra de libro que pilló a toda la defensa blanca descolocada y que acabó en un centro de Okazaki que Javi Galán colocó en la escuadra. En pleno naufragio blanco, el castigo pudo ampliarse en la jugada siguiente, otra contra que terminó en un latigazo de Rafa Mir al larguero. En cuatro minutos al Madrid le pudo haber caído tranquilamente un 3-0.
La reacción blanca llegó pronto. A los 54 Benzema lanzó una fata también al travesaño, el balón cayó en picado, la defensa no estuvo lista y Varane se anticipó a todos para cabecear el 1-1.
Enloquecido el partido, Thibaut Courtois evitó el gol del Huesca al desviar un cabezazo violento de Rafa Mir tras centro de Galán. Esa jugada también fue clave para salvar al Madrid.
Luego fue Álvaro el que con el pie salvó a su equipo de un remate ajustado al palo de Benzema. El francés demostró su mala racha ante el gol al estrellar en el pecho del guardameta un remate franco que era gol o gol ya en el 75. En el 86 el Madrid marcó otra vez a balón parado, esta vez el gol de la victoria. Un centro lateral que Casemiro cabeceó, Álvaro desvió en corto y Varane apareció para empujarla casi sobre la raya. Un doblete inesperado.
UNA LOTERÍA
La segunda parte fue un intercambio de golpes en el que pudo ganar cualquiera de los dos