La Vanguardia

Cuba abre casi toda su economía a la iniciativa privada

La Habana se anticipa a una nueva relación con EE.UU. después de Trump

- XAVIER MAS DE XAXÀS Barcelona

A finales del 2014, Barack Obama empezó a normalizar las relaciones con Cuba después de casi seis décadas de hostilidad­es. Sin embargo, Donald Trump, su sucesor en la Casa Blanca, las volvió a congelar a principios del 2017. Durante estos dos años de optimismo diplomátic­o, el régimen comunista cubano se reincorpor­ó, en gran medida, a la gran comunidad americana. Joe Biden, presidente de EE.UU. desde el pasado 20 de enero, se dispone a levantar las sanciones que impuso Trump y a retomar la relación con Cuba donde Obama la dejó.

La Habana se ha anticipado a esta nueva deténte al liberar prácticame­nte toda la economía. La ministra de Trabajo, Marta Elena Feito, anunció el sábado que se amplían de 127 a más de dos mil las actividade­s económicas abiertas ahora a la iniciativa privada. El Estado se reserva la exclusivid­ad en 124 que no detalló.

El régimen facilita así la entrada de inversores internacio­nales. La zona económica especial de Mariel, abierta en el 2013, los espera, como también hace el turismo, muy golpeado por la pandemia.

La economía se contrajo un 11% en el 2020, el peor retroceso en casi tres décadas. La situación es tan delicada que hasta escasean los productos básicos.

El sector privado ocupa a unos 600.000 cubanos, el 13% de la fuerza laboral. En su mayoría son agricultor­es, artesanos, taxistas y pequeños comerciant­es. Ahora se les unirán muchos más. Las reformas en Cuba, en todo caso, son lentas y pueden pasar varios meses antes de que se noten sus efectos en la economía real.

Si Biden restablece los lazos que

Trump cortó, los negocios privados podrán acceder a fondos estadounid­enses y crecer.

Cuba no pertenece al Banco Mundial ni al Fondo Monetario Internacio­nal, por lo que no tiene acceso a la financiaci­ón que estos organismos ofrecen a los países en dificultad­es, pero Biden puede allanar el camino para que acceda, de forma gradual, a su asesoramie­nto técnico.

Obama entendió que las sanciones no abrirían Cuba. Durante los dos años de normalizac­ión, con una visita de Estado incluida, hizo más para transforma­r al régimen castrista que ningún otro presidente. Fue uno de sus grandes legados. Biden, que era su vicepresid­ente, vio los beneficios de esta estrategia a largo plazo. Obama pudo ponerla en marcha porque supo contener la presión del exilio cubano en Miami. Biden tampoco necesita a esta comunidad para mantenerse en el poder. Ha ganado la Casa Blanca sin ganar Florida.

Si ahora regresa al 2016 y reabre el flujo de viajeros, de remesas y de inversione­s verá cómo muchos cubanos –ahora muchos más que antes– se benefician. Estos empresario­s privados, a la que han tenido dólares en el bolsillo y han sido capaces de trabajar para su propio beneficio, han demostrado que son una fuerza innovadora sin precedente­s. Impulsan empresas que, a su vez, abren al régimen castrista. Las redes sociales, con Facebook y Twitter a la cabeza, se han expandido en este nuevo ecosistema de apertura. La nueva reforma económica y el cambio de rumbo en Washington han de favorecer una nueva deténte.

El régimen castrista abre más de 2.000 actividade­s al sector privado y se reserva la exclusivid­ad de solo 124

 ?? ERNESTO MASTRASCUS­A / EFE ?? Este fontanero de La Habana podrá ahora trabajar con mayores perspectiv­as de crecimient­o
ERNESTO MASTRASCUS­A / EFE Este fontanero de La Habana podrá ahora trabajar con mayores perspectiv­as de crecimient­o

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain