Cs quiere un Govern constitucionalista frente a los “amigos de Otegi”
A Ciudadanos le gustaría devolver a la plaza 1 d’octubre de Girona, en la que ayer se celebró el acto central de su campaña electoral, el antiguo nombre de plaza de la Constitució. De la misma manera, Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa, a los que algunos vecinos gritaron “¡fascistas!” durante su paseo dominical, preferirían ver las calles “llenas de sonrisas y no de lazos amarillos” que, desde su punto de vista, “dividen a la sociedad”.
Los símbolos cuentan. También los hechos. Bajo una lluvia fina y tenaz como el sirimiri cotidiano del País Vasco, la caravana de Cs coincidió en la ciudad de la que fue alcalde Carles Puigdemont con Arnaldo Otegi, que participaba en un mitin de ERC. Esta circunstancia permitió al candidato de Cs a la presidencia de la Generaltitat denunciar que “algo no funciona” en Catalunya: “¿Cómo puede ser que los demócratas tengamos que oír abucheos mientras se aplaude a los enemigos de la libertad?”.
Con todo, Carrizosa quiso poner al mal tiempo buena cara y se mostró convencido de poder “cambiar las cosas” si el próximo domingo el constitucionalismo consigue “un escaño más” que los partidos independentistas, pero pidió que las urnas se llenen de votos naranjas para “obligar al PSC a que pacte con los que garantizan realmente el cambio y un gobierno de convivencia en Catalunya”.
Para Cs, la presencia del líder de EH Bildu en la campaña catalana refuerza la idea de que Pedro Sánchez intenta con la candidatura de Salvador Illa reproducir en el Govern las alianzas que su Gobierno mantiene en el Congreso: “Otegi está en Girona defendiendo al socio de Illa y Sánchez”.
“Hoy vemos aquí dos futuros posibles para Catalunya: el de los partidos que aprobaron los presupuestos generales del Estado, o el de la unión, la libertad y las políticas sociales”, dijo Arrimadas, que subrayó que el 14-F se trata de elegir entre “la casa de los horrores que le gusta a Otegi, la del tripartito, o la casa de todos los catalanes, que es un gobierno constitucionalista”.
Carrizosa pide “un escaño más” que el independentismo para empezar a “cambiar las cosas”