Junts se emplaza a “ganar bien” para que sus rivales no puedan sumar
Torra entra en campaña afeando la “falta de unidad antirrepresiva” con Borràs
Junts ve la meta cerca y con muchas opciones de llegar primero. Las sensaciones en el partido de Carles Puigdemont son incluso mejores que en el 2017, cuando lideraron el independentismo merced a una remontada final que en la presente carrera electoral creen que, a una semana de las urnas, ya se ha dado. Por ello ayer, en su mitin central de campaña en Vic (Barcelona), llamaron a un empujón final para “ganar bien” y que “un Govern liderado por Junts sea la única opción posible, sin margen para el tripartito”.y para ello trataron de apuntalar un mensaje “claro” contra las “ambigüedades” y posibles complicidades que señalan en sus dos competidores, ERC y, sobre todo, el PSC.
De hecho, se apunta a los socialistas como el principal rival a batir y la presidenciable de Junts, Laura Borràs, se acogió al “ella o Illa” que tanto promocionan desde sus filas para simplificar el 14-F en una dualidad entre Junts y PSC, tratando de minimizar el impacto de Esquerra: “Es ellos o nosotros, el 155 o el 1-O, un tripartito o un gobierno que avance determinado hacia la independencia”.
El concepto tripartito volvió a copar muchos minutos. “Somos el único voto para que no haya un tripartito porque nosotros seguro que ni gobernaremos con ellos ni aceptaremos sus votos”, subrayó Borràs. Junts volvió a aludir a los casos de la Moncloa y el Ayuntamiento de Barcelona, gobiernos “hipócritas y caducos” con el que además de PSC y comunes también apuntan contra los apoyos servidos desde fuera por ERC. “Con nosotros seguro que no hay ninguna ambigüedad, la gente quiere que hablemos claro y nosotros hablamos clarísimo, decimos lo que queremos hacer y con quién, todo el mundo sabe qué somos y qué queremos”. Una claridad que también aplicaron al cordón sanitario con Vox. “Los votos a Junts también son para frenar a la ultraderecha”, recordó Borràs, tras reprochar amargamente las dos votaciones en las que el Gobierno ha contado con el voto favorable de la formación de Santiago Abascal. “En lo que todos están de acuerdo, de Vox a comunes, es en querer impedir que Junts tenga la presidencia de la Generalitat”, añadió.
Ya por la tarde, en Granollers (Barcelona), irrumpió por primera vez en campaña el expresidente de la Generalitat Quim Torra, muy próximo a Borràs. Tanto es así que se le vio enfadado por “la falta de unidad antirrepresiva” del independentismo ante la investigación de Borràs en el Supremo por presunto fraccionamiento de contratos durante su etapa en la Institució de les Lletres Catalanes (2013-2017). “Me duele mucho, es imposible que haya justicia para un independentista en el Estado, ella siempre ha dado apoyo a quien fuera”, enfatizó.
Torra también le dio a Borràs el que definió como el consejo más importante para alguien que quiere estar al frente del Govern: “No se puede fallar a la ciudadanía, es la peor mancha que alguien te puede decir, que cuando más importaba te pusiste de perfil”. Así cargaba contra la “catastrófica” gestión del Gobierno durante la pandemia. “Una Catalunya independiente habría tenido los recursos para atender a todas las personas”, agregó. “Queda una semana, hagámoslo posible, en lugar de ser apóstoles de la rendición, seámoslo de la ilusión”, le siguió Borràs.
Vic y Granollers, dos actos en los que también participaron consellers y nombres ilustres de la candidatura para ir cincelando el proyecto de Junts en sanidad, infraestructuras o municipalismo. Y en materia económica, a cargo del número tres de la lista por Barcelona, Joan Canadell, que fue quien dejó una de las frases más sonadas de la jornada al asegurar que “se tiene que hacer la independencia en dos o tres años” para que el bienestar de Catalunya se asimile a los países del norte de Europa.