Arrancan las obras de la nueva señalización en la Diagonal y la Gran Via

Los trabajos para implantar la nueva señalización en los laterales de la avenida Diagonal y de la Gran Via de Barcelona comenzarán hoy lunes a partir de las once y media de la noche. El objetivo de esta medida del gobierno de la alcaldesa Ada Colau es obligar a los conductores de coches y motos privados a desviarse y no hacer uso de los laterales de estos viales para cruzar la ciudad. Taxista y ciclistas, sin embargo, podrán continuar circulando libremente.

Se trata en realidad de una decisión de conveniencia y compromiso. El ejecutivo de Colau estaba resuelto a rebajar el tráfico privado tanto en la Diagonal como en la Gran Via y a proporcionar más espacio a los peatones para que puedan caminar respetando las distancias de seguridad. De modo que el pasado mayo, durante los primeros pasos de aquella desescalada, restringió el paso de coches y motos en diversos tramos de estos laterales. Pero lo hizo de un modo un tanto precario, colocando unas cuantas vallas metálicas fácilmente desplazables. La medida desató una suerte de guerra entre partidarios y detractores. Algunos comerciantes y conductores quitaban las vallas ya de buena mañana y las dejaban a un lado, y entonces los vehículos circulaban como siempre. Y luego no pocos vecinos insistían en volver a poner las vallas en su sitio. La verdad es que ni unos ni otros estaban satisfechos.

Los trabajos de la nueva señalización de la Diagonal y la Gran Via se prolongarán durante una semana, y se realizarán entre las once de la noche y las seis de la mañana. Entonces se producirán cortes de tráfico, pero dado el toque de queda vigente no serán relevantes.

En una segunda fase, a partir del verano, el Ayuntamiento implantará nuevos tramos de carril bici en los laterales mar y montaña, tanto en la avenida Diagonal como en la Gran Vía, eliminando los actuales situados en las tercianas. Otro de los objetivos del gobierno de Colau es bajar a la calzada todos los carriles bici que aún se encuentran en las aceras a fin de garantizar una buena convivencia con los peatones. El pasado viernes el RACC y la Síndica de Greuges instaron al Ayuntamiento a acelerar este proceso.

El objetivo municipal es que los conductores de vehículos privados no empleen los laterales para cruzar la ciudad