La UCI incrementa las medidas de seguridad en carrera
La Unión Ciclista Internacional anuncia nuevas medidas de seguridad en las carreras
Se acabaron los descensos suicidas y los lanzamientos de bidones indiscriminados. La Unión Ciclista Internacional (UCI) acaba de anunciar nuevas medidas de seguridad que entran en vigor esta misma temporada. El objetivo de la UCI es extremar las precauciones y reducir el riesgo de accidentes graves, como el que sufrió el neerlandés Fabio Jakobsen en la Vuelta a Polonia. Los ciclistas deberían ser los primeros interesados en proteger las carrocerías de sus vehículos: su propio cuerpo.
Las competiciones ciclistas deberán aplicar nuevas normas de seguridad en las zonas de llegada, especialmente en los modelos y la utilización de las vallas protectoras. En algunas competiciones aún pueden verse vallas con patas que sobresalen hacia la calzada.
Además, cada organizador de carreras ciclistas tendrá un responsable máximo de seguridad, un especialista que deberá contar con un certificado oficial de la UCI con arreglo a sus conocimientos y su experiencia. La propia federación internacional acaba de nombrar un director de Seguridad ciclista, encargado de supervisar el cumplimiento de las nuevas. Ha elegido para el puesto al exciclista suizo –y actual organizador del Tour de Romandía– Richard Chassot. La UCI elabora un estudio de posibles riesgos a partir de los accidentes que se han producido en los últimos cinco años en las grandes carreras del Worldtour.
Pero no solo los organizadores tienen nuevas obligaciones, también los ciclistas. Lo habían pedido algunos protagonistas, como el irlandés Dan Martin (“para que no lo hagan también los niños”) y la UCI ha anunciado la prohibición de los descensos en los que el corredor se sienta sobre el cuadro y se repliega sobre el manillar, como en la exhibición temeraria que llevó a cabo Chris Froome en el Peyresourde, en el Tour 2016.
En otro ámbito, la UCI desea reforzar la imagen de deporte ecológicamente limpio y quiere acabar de una vez por todas con el lanzamiento de bidones y otros desperdicios. Es una cuestión que puede afectar a la seguridad en carrera (un bidón lanzado desde el pelotón puede provocar una caída masiva) y también a la imagen del deporte. Lanzar un bidón ya estaba prohibido, pero poco perseguido. A partir de ahora todos los organizadores deberán instalar zonas de recogida de bidones cada 30 o 40 kilómetros. Si aún así se produce algún lanzamiento fuera de zona, los jueces empezarán con una amonestación para pasar posteriormente a las “sanciones sistemáticas”, avisa la UCI, que pueden llegar hasta la expulsión de carrera.
Todas estas medidas se aplicarán de entrada en el Worldtour masculino y femenino, algunas de forma inmediata, otras a partir del 1 de abril y las más complejas, como el nuevo protocolo de vallas, a lo largo de esta temporada y la siguiente. Luego se extenderán a las categorías inferiores.