Nadal encara el Open de Australia con dolores lumbares
El español debutará en Australia con unas molestias lumbares
En pocos días todo ha cambiado radicalmente para Nadal. Las buenas sensaciones acumuladas en los primeros entrenamientos tras una larga cuarentena a su llegada a Australia se han esfumado en tan solo diez días. El problema reside en unas molestias en la espalda que le hacen sacar con dificultad, con dolor. Lo explicó el mallorquín en la previa del inicio del Open de Australia, donde Nadal, ganador de 20 Grand Slams, debutará esta próxima madrugada frente al serbio Laslo Djere.
Hace nueve días saltaba a la pista tocado para disputar un torneo de exhibición en Adelaida frente a Dominic Thiem. Después renunció a competir en la ATP Cup con el combinado español. Pero las molestias no han remitido y la cercanía de la competición hace que las dudas se agiganten. Mientras mima su espalda, pronunció un discurso con más prudencia que alarmismo. “Hasta hace diez días, casi todo era perfecto. Pero dos o tres antes de jugar en Adelaida empezaron los problemas, aunque tenía un compromiso y no quería romperlo”, afirmó el mallorquín.
“Había hecho una pretemporada progresiva y las cosas estaban saliendo realmente bien. Llegué aquí muy bien, pero después ha pasado esto y las buenas sensaciones se convirtieron en problemas. Cuando llevas los diez últimos días sufriendo y encima no puedes entrenar con la intensidad que te hubiera gustado, las sensaciones pasan a ser más complicadas”, continuó.
El balear explicó con detalle la molestia que sufre, producida tras una sesión de entrenamiento. “Cuando saco tengo un músculo que se tensa y no me permite hacer el movimiento con libertad, por lo que no puedo forzarlo. Hoy las sensaciones han sido un poco mejores pero he notado que se iba cargando”, agregó.
Nadal, número 2 del mundo, acude a Melbourne Park con el reto de superar al suizo Roger Federer como tenista con mayor número de títulos Grand Slam. Por eso reconoce que la experiencia juega a su favor. “No es un problema grave, porque me he hecho las pruebas pertinentes, pero no he mejorado todo lo que me gustaría. Estamos en una situación complicada, en la que no me hubiera gustado estar; pero dicho esto, no renuncio a nada y voy a tratar de darme la oportunidad de poder competir. Estoy preocupado, pero tengo experiencia en esto”.
Como siempre, Nadal sacó su bombona de optimismo a tiempo para avisar a sus rivales. “He pasado los últimos días sufriendo. No obstante, llevo un buen bagaje. Si no me limita la libertad de movimientos y gano partidos, puede que recupere la confianza”, deslizó el mallorquín.