Cae la torre
El Barça pierde a Araújo, su central más seguro, a nueve días de recibir al PSG
No era de acero. No estaba hecho de titanio, aunque lo pareciera. Tampoco de grafeno, el metal del futuro. Parecía irrompible, tan imponente al corte, tan poderoso en sus carreras, tan superior en los balones. Duro como una roca, a Ronald Araújo se le imaginaban poderes de héroe de cómic, como si el titán de Rivera hubiera nacido en Asgard o entre los guerreros en Esparta y no en la frontera de Uruguay con Brasil.
El central siempre jugaba y siempre dominaba. Da igual que fuese Liga, Copa o Supercopa. Empezó como cuarto central la temporada, recién ascendido del filial, y ya era el líder de la defensa. Como si el Barcelona hubiera encontrado, salvando las distancias, a su Virgil van Dijk. Pero si el holandés del Liverpool no era irrompible, como bien saben este curso en Anfield, Araújo tampoco es de goma, elástico, flexible. A las primeras de cambio, el Barcelona perdió a su torre. Cedió la muralla. Pidió el cambio. El hombre de los 480 minutos en las cuatro prórrogas, el único que ha jugado esos cuatro partidos completos, dijo basta. Quizás el del Villamarín era la cita idónea para descansar pero Koeman decidió preservar a los jugadores más creativos y al resistente Araújo le tocó ser titular un partido más. Además, ¿quién se atreve a prescindir de un portento físico así, casi un carro blindado? Era el que menos parecía que podía sufrir un percance.
“Habíamos pensado en darle un descanso porque había jugado muchos partidos. Es una lástima que se haya lesionado”, confesaba Koeman, que en la previa ya había clamado al cielo por la saturación del calendario. “Estamos matando a los jugadores”. Y al final la víctima fue Araújo, que se torció el tobillo nada más empezar y no pudo continuar. Álex Moreno le presionó y él tuvo que despejar cerca de la banda en una posición forzada. El tobillo izquierdo se le quedó muy atrás y clavado, y se le dobló. La primera exploración habla de esguince pero hoy se le realizarán nuevas pruebas para saber el alcance de la lesión.
A De Jong el descanso le duró siete minutos. Enseguida tuvo que ponerse a calentar. En el minuto 11 ya estaba sobre el campo. La elección tiene su qué porque Koeman prefirió reciclar al centrocampista que dar entrada a Umtiti o reubicar a Mingueza, que ya estaba en el campo como lateral diestro. El canterano tuvo bastante presencia en ataque y rozó el gol en dos ocasiones. Una en la primera parte con un derechazo tras una dejada de Dembélé y la otra con la cabeza al rematar un córner que botó Messi.
Ya lo dice la ley de Murphy, pensarán los más pesimistas, una especie que no solo existe sino que abunda en el barcelonismo. Se han jugado dos partidos desde que se cerró el mercado de invierno. No fichó Eric García y en el primero Umtiti cometió dos errores groseros y en el segundo se lesiona Araújo.
Sin embargo, si hay otro equipo que tiene problemas en defensa es el Betis de Pellegrini, que por algo es el equipo más goleado de la Liga, con 37 tantos en contra, pese a estar en la zona media de la clasificación.
La preocupación en el Barcelona por el estado del tobillo de Araújo no es por pensar el miércoles en el Ramón Sánchez-pizjuán y en En-nesyri o Papu Gómez –es el partido de ida de las semifinales y hay posibilidad de arreglar un accidente en casa–, sino en Neymar, Mbappé o Icardi. Las estrellas del PSG estarán en ocho días (el 16 de febrero) en el Camp Nou para intentar sembrar el caos en una zona con muchas dudas. La primera, si podrá contar con Araújo.
LEY DE MURPHY
El defensa sufre un esguince en el tobillo izquierdo en la semana en que se cerró el mercado de invierno