Propietario de la agencia de viajes Traveltec: “No facturamos nada, pero sigo pagando la cuota de autónomo, seguros, costes fijos y una parte de las cotizaciones de los ERTE de la plantilla”
Deshacer vacaciones es la antítesis del negocio de una agencia de viajes, pero a eso se tuvo que dedicar Jordi Martí, propietario de la empresa Traveltec, en Lloret de Mar, tras la declaración del estado de alarma el pasado marzo. “El trabajo de los días posteriores consistió en anular todas las operaciones que habíamos cerrado en invierno, cancelamos todos los viajes programados para el 2020, recuperando depósitos de los hoteles para devolverlos a los clientes, fue una auténtica locura, un shock”, recuerda Martí. De mover miles de viajeros al mes y ser una empresa viable, pasó a tener cero clientes, y no ha logrado recuperar uno solo en este tiempo. “La actividad de la agencia ha sido nula desde hace casi un año”, lamenta. Ni siquiera la reapertura de julio supuso un respiro. “Siempre hemos trabajado con turoperadores, así que intentamos traer grupos en verano, pero no cuajó ninguna operación, el negocio del turismo internacional ha estado prácticamente paralizado”, comenta. El año pasado la llegada de viajeros extranjeros a España disminuyó un 77%, un descenso que ha impactado con especial fuerza en Catalunya, muy dependiente del visitante internacional. El 80% de ingresos por turismo en esta comunidad procedía de los viajeros extranjeros antes de la pandemia (21.000 millones de euros). Una fuente de financiación que este último año se ha secado, contribuyendo al descenso histórico del PIB catalán en el 2020 del 11,4%. Martí se muestra muy cauteloso sobre las perspectivas para el 2021. “Lucharemos a toda costa por la viabilidad de la empresa, abriremos nuevas líneas de negocio enfocadas al cliente de proximidad, aunque ni por asomo podremos recuperar el volumen de actividad anterior a la pandemia”, asume. De momento, los diez trabajadores que tiene en plantilla siguen en ERTE y él continúa pagando impuestos “pese a
no facturar nada”. “Las ayudas públicas son totalmente insuficientes, en once meses hemos recibido 5.000 euros y con eso no tenemos ni para pagar nuestra parte de las cotizaciones a la Seguridad Social [las exoneraciones solo cubren un parte de estas], aparte de que sigo pagando la cuota de autónomo, los seguros y los gastos fijos”, añade. “Ha pasado casi un año y parece que volvemos a estar igual –reflexiona–, no podemos seguir con esta parálisis económica, hemos de buscar alternativas, acelerar el ritmo de vacunación y generalizar los tests de covid en determinadas actividades, es inviable permanecer inactivos tanto tiempo. Necesitamos un plan de reactivación”.