Jaime Navarro
Exfutbolista del Real Madrid
Jaime, excanterano del Real Madrid, ha conseguido más notoriedad con las imágenes de su boda en el Casino de la capital española, del todo inadecuadas en estos tiempos de restricciones, que por su discreta carrera deportiva.
Por si alguien aún no lo sabe a estas alturas, el pasado sábado se celebró en Madrid la boda de Jaime Navarro y Beatriz Ungría. Hablamos de un enlace de postín que, en contra de lo que hubiesen deseado sus protagonistas, va camino de acaparar más portadas que cualquiera de las que acostumbran a cubrir las revistas del corazón. Y todo por el escaso cumplimiento de las medidas de higiene y sanitarias dictadas por las autoridades en plena tercera ola de la pandemia.
Sobre el papel todo estaba en regla. La celebración cumplió con las limitaciones de aforo del 50% que rigen en la Comunidad, los invitados se sometieron en los días previos a pruebas PCR y el Casino de Madrid, en donde se celebró el convite, dispuso mesas de tan solo cuatro comensales. ¿Cuál fue el problema entonces? Pues todo lo que se ha viralizado gracias a los múltiples vídeos y fotografías colgados en la red por los invitados al enlace de Jaime, excanterano del Real Madrid, y Beatriz, aristócrata emparentada con la realeza búlgara. Testimonios gráficos que evidencian que las únicas mascarillas que allí se vieron fueron las que portaron los camareros del restaurante a pesar de que su uso es “obligatorio en todo momento salvo cuando se está comiendo y bebiendo”.
En el vídeo también se aprecia cómo la emocionada pareja hace acto de presencia en el comedor bailando, cantando e incluso manteniendo contacto físico directo con alguno de los invitados cuando aún no había comenzado a servirse el ágape.
A esto hay que sumar el incumplimiento de la disposición oficial de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid acerca de las buenas prácticas de ventilación en el sector de la hostelería y por la que se recomienda limitar el volumen de la música y se conmina a procurar que haya un nivel bajo de ruido, de forma que no sea necesario elevar la voz al multiplicarse las posibilidades de contagio por aerosoles. Un extremo que se vulneró en varios momentos del enlace tal y como recogen los vídeos con los invitados coreando a pleno pulmón las bandas sonoras elegidas por la pareja
El Gobierno regional confirmó ayer la apertura de un expediente para investigar lo sucedido
e incluso bailando con el dj que amenizó la fiesta.
La Comunidad de Madrid confirmó ayer la apertura de un expediente para investigar lo ocurrido. Y las diligencias quedan en manos de la policía municipal después de que la dirección general de Salud Pública así se lo haya requerido.
“Uno no se puede quitar la mascarilla y ofrecer estas imágenes. No puede ocurrir. Es desconocer que estamos en tercera ola”, se lamentó ayer la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien, no obstante, defendió que “los aforos se están controlando”. “Puedes poner todas las medidas del mundo, pero hay una parte de responsabilidad individual”, añadió.
Por su parte, el Casino de Madrid, una institución privada fundada en 1863, se ha desentendido públicamente de lo sucedido en sus instalaciones argumentando que la explotación comercial del edificio, situado en la céntrica calle Alcalá de la capital, está cedida a la cadena de hoteles NH, siendo ellos responsables de todas las celebraciones.