China arresta formalmente a una periodista australiana por espionaje
Después de pasar seis meses detenida, China notificó este lunes de forma oficial el arresto de la periodista y presentadora australiana Cheng Lei, a la que consideran sospechosa de haber proporcionado secretos de Estado al extranjero. Su caso amenaza con empeorar las ya tensas relaciones entre Pekín y Camberra, que pidió que se respeten los “estándares básicos de justicia, equidad procesal y trato humano”.
Desde la capital china, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, respondió que sus derechos legales están garantizados, y pidió a Australia que “no interfiera”. Si finalmente presentan cargos contra ella, la ley china contempla penas de diverso grado, incluida la cadena perpetua para los casos más graves.
Cheng, de 45 años, nació en la provincia china de Hunan, donde pasó sus primeros nueve años antes de emigrar con sus padres en Australia. En el año 2012, comenzó a trabajar en el servicio en inglés de la televisión pública china CGTN. El verano pasado, desapareció misteriosamente y su perfil fue eliminado de la página web del canal estatal. Días más tarde, se desveló que estaba retenida por motivos de seguridad nacional bajo “vigilancia residencial” en un lugar desconocido. Desde entonces, representantes diplomáticos australianos la han podido visitar una vez al mes.
En una entrevista reciente al medio australiano ABC, su familia contó que ha sido interrogada en varias ocasiones y que su salud se ha deteriorado. “No creo que haya hecho nada por dañar la seguridad nacional de manera intencionada. No sabemos si se ha visto atrapada en algo de lo que ella misma no se dio cuenta”, relató su sobrina y portavoz de la familia, Louisa Wen, que añadió que los hijos de 9 y 11 años de la periodista están en Melbourne en casa de su abuela.
Las relaciones entre Australia y China se han deteriorado gravemente en los últimos años, lo que ha provocado varias crisis diplomáticas y comerciales. Al menos otro ciudadano australiano de origen chino, Yang Hengjun, se enfrenta a cargos de espionaje tras su arresto en el 2019.
China tiene otro frente abierto con el Reino Unido, ya que las relaciones se han tensado por Hong Kong. Este fin de semana se ha sabido que los británicos expulsaron hace unos meses a tres ciudadanos chinos que entraron en el país con visado de periodistas pero los servicios de inteligencia británicos creen que trabajaban en realidad como espías.