La Vanguardia

La anciana de Calella fue apuñalada por la espalda

Los Mossos investigan el crimen de la mujer, de 96 años, que el domingo abrió la puerta de la casa en la que vivía sola en el centro del municipio

- MAYKA NAVARRO

Desde las mesas de la terraza del Saó Taverna de la calle de la Esglèsia de Calella se alcanza a ver la entrada de la vivienda de Margarida Boschmonar­t. La mujer, de 96 años, fue asesinada el domingo en el interior de la casa en la que vivía sola desde que su marido falleció ya hace muchos años. Pequeñita y frágil de aspecto, en los últimos tiempos se ayudaba de un bastón para caminar. Margarida fue una mujer extremadam­ente querida en la localidad del Maresme en la que nació, crió a sus dos hijos y disfrutó de un gran número de nietos y bisnietos. Quien fuera, el domingo accedió a su casa y la apuñaló varias veces por la espalda. El grupo de homicidios de la región policial metropolit­ana norte de los Mossos d’esquadra no descarta ninguna hipótesis y absolutame­nte todas las vías permanecen abiertas.

Calella despertó el lunes devastada por el crimen. No se hablaba de otra cosa en el centro. En un principio se creyó que la mujer se había podido caer en la noche, tropezado y muerto por un golpe. Esa era la hipótesis con la que los dos hijos de la víctima se retiraron la madrugada del lunes a descansar a sus casas.

Horas antes se empezaron a preocupar cuando comprobaro­n que la abuela no respondía al teléfono. Margarida tenía la costumbre con sus hijos de hablar por teléfono a horas concretas para comprobar que todo estaba bien. Las visitas eran además muy frecuentes. El hijo de la fallecida, Martín Barrera, muy conocido también en Calella, tiene varios negocios en el municipio.

Tras insistir y no tener respuesta, el hijo se acercó hasta la casa, en la calle peatonal de la Esglèsia, uno de los principale­s ejes comerciale­s y sociales de la localidad. Al otro lado de la puerta había silencio y el hijo no pudo abrir con su llave. En contra de lo que era costumbre, Margarida debió haber dejado la llave puesta por dentro. algo que nunca hacía precisamen­te para facilitar a sus hijos entrar si ella sufría algún percance estando sola.

El hijo alertó a la policía municipal. Cuando los agentes lograron abrir la puerta localizaro­n el cuerpo sin vida de Margarida en el comedor. Había sangre. Los policías municipale­s preservaro­n la escena y alertaron a los servicios de emergencia­s médicas y a los Mossos. La policía científica estuvo toda la noche trabajando en el escenario, mientras que el grupo de homicidios empezó con la búsqueda de imágenes en las cámaras de seguridad de las proximidad­es y la toma de declaració­n empezando por los integrante­s del entorno más cercano a la mujer.

El 15 de mayo del 2017, su hijo Martín colgó una foto de la abuela del día de su 94 cumpleaños, junto a un pastel y rodeada de bisnietos. Margarida aparece sonriente tal y como el lunes la describían sus vecinos. Amable, cariñosa e independie­nte.

Su casa está junto al antiguo convento que también fue iglesia y que conserva en lo alto una campana. Sus vecinas mostraban ayer su extrañeza ante la posibilida­d de que Margarida le abriera la puerta a un extraño. Ella tenía la costumbre de cerrar por dentro dando varias vueltas con la llave y sacarla de la cerradura por si alguno de sus hijos tenía que entrar. El domingo alguien llamó a su puerta, que no apareció forzada, y Margarida abrió con su llave, que ya no retiró de la cerradura.

El asesino acompañó a la mujer hasta el comedor de la primera planta y allí la mató. El cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca en la espalda. La vivienda no aparecía aparenteme­nte revuelta, solo un cajón del mueble principal de esa misma estancia donde al parecer la mujer guardaba algo de dinero y joyas. “Era humilde y discreta. Impensable que tuviera nada de mucho valor en su casa”, indicó Angelina, una conocida que ayer se santiguaba frente a la puerta.

Josep, el padre de los dueños de Saó Taverna, la vio el domingo al mediodía asomarse al portal. Llevaba su delantal en la mano. “Sacó la cabeza. Comprobó que llovía y se metió para dentro”.

Los policías tienen abiertas todas las hipótesis y empezaron ayer interrogan­do a todo el entorno familiar

 ?? MAYKA NAVARRO ?? Una amiga de Margarida se detiene frente la puerta precintada de la vivienda en el centro de Calella, ayer
MAYKA NAVARRO Una amiga de Margarida se detiene frente la puerta precintada de la vivienda en el centro de Calella, ayer

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