Francia exige en las escuelas mascarillas quirúrgicas
En las escuelas francesas se exige, desde ayer, que los alumnos lleven mascarillas quirúrgicas u homologadas de tipo 1, aunque sean de tela. Ya no estarán permitidas, como hasta ahora, las mascarillas artesanales hechas en casa.
El nuevo protocolo sanitario tiene como objetivo frenar el contagio de las variantes británica, sudafricana y brasileña de la covid, de las que ya se han dando casos en los centros educativos franceses. El ministro de Educación Nacional, Jean-michel Blanquer, insiste en que, salvo un agravamiento muy acusado de la pandemia, el Gobierno quiere mantener abiertas las escuelas por motivos pedagógicos, sociales y económicos. Se pretende evitar a toda costa la mala experiencia del primer confinamiento, la primavera pasada.
Además de exigir las mascarillas homologadas del tipo 1, que filtran el 90% de las partículas, se establecen reglas más severas en caso de positivos de las variantes más contagiosas. El aislamiento obligatorio será de diez días y no de siete como ocurre con la covid de la variante tradicional.
Estas medidas de reforzamiento de la protección frente al coronavirus coexisten con una impaciencia creciente de los sectores cerrados desde hace más de tres meses, como los museos, cines, teatros y la restauración. El alcalde de Perpiñán, Louis Aliot, del Reagrupamiento Nacional (RN, extrema derecha) anunció unilateralmente que hoy piensa reabrir –con acceso gratis durante un mes– cuatro museos de la capital rosellonesa, sin esperar una decisión del Gobierno de París. En diciembre pasado, Aliot ya se adelantó a reabrir el mercado navideño, medida que fue muy bien acogida por los comerciantes.