El ataque, la mejor defensa
El Barça luce más pólvora en el 2021 pero pierde a Araújo en un momento clave
Si hay un término que Ronald Koeman repite hasta la saciedad es “rendimiento”. Lo utiliza como muleta y palabra fetiche para más de un concepto. Se podría decir que es su palabra comodín y siempre que puede la saca a pasear. Pero si se hiciera un ranking este latiguillo lo ha aplicado el entrenador blaugrana sobre todo para referirse al acierto, o a la falta del mismo, a la hora de transformar las ocasiones. A pesar de que su equipo solo se ha quedado tres veces sin marcar en todo el ejercicio (Getafe, Metropolitano y contra el Juventus en el Camp Nou) es cierto que el Barcelona ha pecado de falta de contundencia en las dos áreas. Pero una cosa está cambiando, en especial desde que el calendario inauguró el 2021. Mientras los déficits se mantienen e incluso se incrementan a la hora de proteger a Ter Stegen, y el Barça se muestra como un conjunto desnudo cuando el rival transita por sus dominios, en ataque el equipo de Koeman ha dado un salto hacia delante. En los 11 partidos que ha jugado en el nuevo año ha festejado la friolera de 27 goles (2,4 por duelo). Ha encajado 14 (1,2 por partido) pero ha hecho valer su dinamita. En nueve de estos partidos ha metido más de un gol y en cuatro más de dos.
Lo ha logrado desde la convicción de que el partido no se acaba hasta que pita el árbitro, desde la fe en protagonizar remontadas (se levantó ante el Betis, el Granada, el Rayo y en Bilbao), desde la capacidad para multiplicar sus armas y bajo el liderazgo eterno de Messi. El argentino se ha perdido por sanción un par de estos encuentros, en Cornellà no jugó por descanso y en el Villamarín entró de suplente pero su maestría y su compromiso saltan a la vista. No marcó en Los Cármenes pero fue el hombre que llevó la manija, la brújula, el que activó al resto, acudió al rescate este domingo y su influencia se multiplica por dos. Porque hace mejores a sus compañeros y los reanima y porque mete miedo a los rivales.
En esta fase el argentino ha marcado siete goles, los mismos que el renacido Griezmann, aunque el francés, por naturaleza, siempre será más irregular y episódico y sus actuaciones se miden sobre todo por su puntería de cada partido. Es el tramo de temporada en que De Jong, chico versátil, ahora central, ahora pivote, ahora interior, se ha enamorado del área contraria. Sus cinco tantos en 2021 son un tesoro para un equipo en el que se han estrenado como realizadores dos futbolistas que estaban bajo sospecha, uno (Trincão) por su elevado coste y el otro (Riqui Puig) porque Koeman le había puesto la cruz. Pero el holandés ha demostrado no ser rencoroso, en especial con los jóvenes.
Del físico del Barça solo se puede hablar bien. El equipo, a pesar de una plantilla con carencias y de las lesiones, solo ha perdido uno de sus últimos 16 partidos y encadena seis salidas ligueras con triunfo, algo que no hacía en un mismo campeonato desde marzo del 2016.
Pero ahora le vienen unas curvas que quitan el hipo, con el Sevilla mañana en la Copa y el PSG el próximo martes en el Camp Nou. Para estas citas el Barça tendrá otra baja de peso, la del uruguayo Ronald Araújo. Valladar indiscutible en ausencia de Piqué, el central sufrió en Sevilla un esguince en el tobillo izquierdo. Ayer le realizaron más pruebas y el club ni dio un tiempo de recuperación ni le descartó para el partido de ida contra el PSG, pero sería un milagro pues Araújo puede estar unas tres semanas de baja. El objetivo más racional es que se recupere para el encuentro de vuelta en París del 10 de marzo.
Los problemas del uruguayo hacen más necesaria la aceleración en la recuperación de Piqué, lesionado desde noviembre, y que está en las últimas fases de su puesta a punto. No son los únicos quebraderos de cabeza para la zaga, con Dest arrastrando molestias y Sergi Roberto roto muscularmente. Mingueza, Lenglet, Umtiti, con sus limitaciones, Jordi Alba y un Junior que no cuenta para casi nada son ahora los únicos defensas en condiciones para mañana, aunque se espera que Dest pudiera participar. A Koeman siempre le queda la carta de De Jong en el eje de la zaga.
Con estos ingredientes muy bien tendrá que estar Ter Stegen para que el Barça no se vea agredido por el Sevilla y el PSG. Por eso es fundamental que el ataque siga carburando. Cuestión de rendimiento.
El Barça no descarta aún al uruguayo para la ida ante el PSG, pero puede estar unas tres semanas de baja El equipo barcelonista ha metido 27 goles en sus últimos 11 partidos (2,4 por encuentro)