Confesión en cuarentena
El juicio por los papeles de Bárcenas se aplaza hasta el martes por el positivo en covid de uno de los acusados
La supuesta confesión que el extesorero del PP Luis Bárcenas dice estar dispuesto a hacer está puesta en cuarentena por la mayoría de las partes, sobre todo de la Fiscalía, tal y como se pudo ver ayer, en el segundo día del juicio por la caja B del partido, en el que las partes contestaron a las cuestiones previas planteadas el día anterior por cada una de ellas. Incluso las acusaciones populares, que están dispuestas a desgranar hasta el último detalle de cómo se ideó, dirigió y gestionó la caja B durante décadas, ya han avisado. Por supuesto que tienen interés en lo que Bárcenas tenga que decir, pero solo con sus palabras no es suficiente, se necesitan pruebas.
El fiscal Anticorrupción Antonio Romeral prefirió dejar en manos del propio tribunal que decida sobre la petición de la defensa de Bárcenas de citar a cuatro periodistas que habrían tenido conocimiento de unas grabaciones que mostrarían que Rajoy cobró sobresueldos y sabría de la caja B. El representante del ministerio público dijo no tener suficientes datos para establecer si estas declaraciones pueden ser útiles para el proceso. La abogada del Estado, Rosa María Seoane, mantuvo la misma postura que el fiscal al “ignorar el grado de conocimiento” que puedan tener dichos periodistas.
La defensa quiere llamar como testigo al periodista Francisco Mercado, a quien se señala como autor de una grabación aludida por Bárcenas en un reciente escrito ante la Fiscalía Anticorrupción. En este documento, su antecesor en la tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, comenta “sobre las entregas en metálico que se realizaban mensualmente a estos miembros del partido, en la que se mencionaba entre otros, expresamente, a Mariano Rajoy”.
El abogado de Bárcenas explicó que Mercado fue quien grabó la conversación y, por tanto, habrá que citarle para saber si la guarda y decide entregarla. Algunas de las acusaciones ponen en tela de juicio la utilidad de llamar a periodistas, cuando están obligados a guardar secreto profesional.
La misma duda la planteaba el abogado Gonzalo Boye, en representación de la plataforma Observatori Desc. Advirtió que ya no es suficiente con lo que Bárcenas diga, sino que es necesario que aporte pruebas, y por eso pidió al extesorero que entregue las grabaciones de las que habla, aunque el letrado ya reconoció que no las tiene.
Respecto al careo entre el extesorero y el expresidente del Gobierno planteado por la defensa del primero pasa lo mismo. El fiscal ve “prede maturo” posicionarse sobre un careo entre el principal acusado y Rajoy. Según el representante del ministerio fiscal, antes de estimar la necesidad de este careo, primero habrá que ver si existen contradicciones entre ambos testimonios.
Rajoy está citado a declarar como testigo en el juicio que comenzó el lunes en la Audiencia Nacional, y será después de celebrarse su interrogatorio, y tras escuchar a Bárcenas, cuando el tribunal pueda estudiar si procede enfrentar a ambos en una misma declaración.
De los dos días que lleva el juicio en marcha ha quedado patente que el ánimo de colaborar con la justicia Bárcenas está puesto en tela de juicio por el resto de las partes, y que la vista oral se vislumbra bronca. El abogado que representa al PP como responsable civil subsidiario está manteniendo una línea de enfrentamiento directo con las acusaciones populares, a las que acusa de intentar perjudicar al partido y extralimitarse del objeto del juicio.
Las acusaciones salieron en su defensa y señalaron al letrado, Jesús Santos, por actuar con malas artes, por ejemplo, cuando vinculó a uno de los abogados con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. “Como un favor personal le pido que no relacione a los abogados con otros clientes”, le espetó el letrado de Izquierda Unida, Juan Moreno. “No se puede constreñir la labor de las acusaciones”, advirtió este abogado.
Alguna de las acusaciones dieron un paso más y no solo se defendieron de los ataques del abogado del PP, sino que criticaron el trabajo de la Fiscalía en esta causa. Boye llegó a decir que si la investigación por la caja B del partido presidido ahora por Pablo Casado y anteriormente por Mariano Rajoy y José María Aznar ha salido adelante, ha sido gracias al trabajo de las acusaciones y no de la Fiscalía, “que dejó el proceso desamparado”.
El tribunal deberá ahora decidir si admite las pruebas propuestas por Bárcenas y así marcará la senda del juicio. Mientras tanto, suspendió la vista hasta el martes que viene para esperar a ver si uno de los acusados, el exgerente del PP Cristóbal Páez, se recupera tras dar positivo en coronavirus. Y mientras tanto, la estrategia de Bárcenas de dinamitar al PP sigue adelante. El último capítulo fue la publicación en el diario El Mundo de que un empresario amigo suyo se reunió con el letrado del PP en varias ocasiones desde el 2017 al 2019. El entorno del extesorero dice que fue para intentar negociar y evitar que su mujer entrara en prisión, mientras que desde el servicio jurídico del partido se habla de encuentros propiciados por el amigo que quería conocer qué consecuencias tendría la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso Gürtel.●
RESPUESTA
La Fiscalía considera que es “prematuro” posicionarse sobre un careo Bárcenas-rajoy
PROCESO BRONCO
Los dos primeros días han marcado cuál va a ser la tensa senda de la vista oral