La Vanguardia

La guionista ‘fatale’

- Pere Solà Gimferrer

En Perdiendo a Alice la historia arranca con una chica entrando en una habitación de hotel y volándose la cabeza en aquel espacio transitori­o y tétrico. Como espectador resulta imposible ubicar esta presentaci­ón porque está rodada como una pesadilla. Deja con la duda de si ha pasado, de si todavía tiene que pasar o incluso si se trata de una escena de una película o una representa­ción imaginaria de la página de un guion. La cuestión es que coloca el receptor en el estado mental adecuado para procesar el resto de la obra, que se emite en Apple TV+. Predispone a dejarse llevar por los instintos más oscuros en un thriller psicológic­o donde no pasa nada. Solo puedes saber a ciencia cierta que Alice (Ayelet Zurer) está estancada desde que dedica más tiempo a las hijas que a su vocación de cineasta, sin ánimo para escribir nada estimulant­e, y que recupera la pasión por el oficio cuando conoce a Sophie (Lihi Kornowski), la guionista joven y vibrante que firma el guion de la próxima película del marido de Alice. O quizá es todo lo contrario y pasa de todo desde que Alice y Sophie se encuentran de casualidad (o no). Cada interacció­n está repleta de pulsiones sexuales, de miradas curiosas, de sospechas que uno no quiere confirmar para seguir viviendo en el misterio, de peligro simbólico (la posibilida­d de derrumbar una vida estable) y de peligro literal (el director que tenía que dirigir el texto de Sophie desaparece del mapa de un día para otro). La creadora Sigal Avin, que escribe y dirige los ocho episodios, somete la obra a su voluntad sembrando la intriga en cada escena desde el uso de la casa de cristal donde vive Alice (donde el amigo vecino le confiesa que la ha visto masturbánd­ose) a todas las aparicione­s de Sophie, que es un puñado verosímil de carisma, sexualidad y misterio.

Aquí es donde triunfa Perdiendo a Alice : en la atmósfera cargada, en la solidez de las actrices y sobre todo en la naturaleza de Sophie, tan imprevisib­le y al mismo tiempo identifica­ble, como las mujeres que existen y que van por los sitios, que llaman la atención con su ingenio, su pelo, su risa, que entran en las zonas vip sde los locales y a las que invitan en todas partes. Son esas que todo el mundo quiere tener cerca aunque los desconfiad­os pueden pensar que esa actitud libre que exhiben puede tener más de performanc­e que de genuino (o, en el caso de Perdiendo a Alice, quizá se enmarca en terrenos más psiquiátri­co). Y, después de sufrir el despropósi­to que era The undoing (que tanto anhelaba ser turbia y ni entretenía ni decía nada), uno se siente recompensa­do con esta serie israelí que no se parece a nada que se emita ahora mismo. Tiñe el thriller de un erotismo que, tras acabar cualquier episodio, el acto reflejo es buscar Instinto básico y comparar femme fatales.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain