¿Por qué la mejor foto de las pirámides es la que se toma desde el sudsudoeste?
Las tres pirámides más célebres del antiguo Egipto tienen una cara orientada a cada uno de los puntos cardinales. Si se miran desde alguno de estos cuatro puntos, el observador se da cuenta de que hay una que es bastante más pequeña que las otras dos, y además está más alejada. Es la de Micerino, situada al sudoeste y acompañada de tres pirámides menores, que suelen aparecer en primer término en las fotos más logradas. Son las tumbas de las mujeres del faraón Micerino, las pirámides de las reinas.
Si nuestro observador, además, midiera las tres grandes pirámides, se daría cuenta de que la del medio, que es la que, a todos los efectos, parece la mayor, no lo es. Esta pirámide, la de Kefrén, parece más alta porque está situada en un plano más elevado. Pero la mayor de las tres es la primera que se construyó y es la que queda al nordeste. Es la pirámide de Keops, la que suele aparecer detrás en las fotografías en que las tres pirámides lucen más. Si estuviera delante, prácticamente taparía a las otras dos.
Kefrén, el de la pirámide del medio, era hijo de Keops y padre de Micerino, y aunque los tres reinaron, no lo hicieron sucesivamente. De por medio, otros parientes ocuparon el sitial del rey de Egipto. Kefrén se enorgullecía de la tumba piramidal de su padre, y por ello quiso tener una que fuera aún más bonita y lujosa. Pero por respeto a su padre, no la podía construir más alta.
El faraón fue cuidadoso y no la hizo mayor, pero sí la situó en un lugar más elevado. Con eso conseguía no perderle el respeto a su padre, pero sí lucía más. Para su mayor gloria, hizo construir otros elementos, como la famosa esfinge gigantesca, que dicen que reproduce su rostro. Cuando Micerino mandó construir la suya, como debió de disponer de un menguado presupuesto, ya no tuvo esos problemas de aparentar