Bautista se va muy deprisa
Unos problemas abdominales lastran al 12.º cabeza de serie; Nadal se abre paso
A mediados de enero, cuando permanecía confinado en un hotel en Australia, cosas de la cuarentena, Roberto Bautista concedía una entrevista a Sport 5, televisión israelí. Dijo:
“Me siento como si estuviera en una cárcel, pero con wifi (...) Podemos hacer cierto trabajo en la habitación, pero no es lo mismo. Me siento rígido”.
El mensaje corrió por las redes. Algunos le secundaron. Por ejemplo, Paula Badosa o Novak Djokovic, cada uno a su manera. Pero otros se enfurecieron, y el asunto le costó alguna reprimenda.
El caso es que el revuelo turbó a Roberto Bautista, que tuvo que salir a disculparse.
Lo hizo enseguida: “Quiero pedir disculpas a todas las personas que se hayan sentido ofendidas por el video que se ha publicado sobre mí recientemente. Se trata de una conversación privada sacada de contexto”.
Quince días más tarde, Roberto Bautista salía ahí fuera y, en muy pocos días, tenía que vérselas con Alex de Miñaur, Stéfanos Tsitsipás y Matteo Berrettini, adversarios de España en la Copa ATP: un aussie, un griego y un italiano.
Piezas enormes.
Y demasiado para su cuerpo (lastrado por la inactividad).
En la madrugada de ayer, en su estreno en el Open de Australia, Roberto Bautista (32) se colapsaba. Ocurrió al inicio del segundo set, cuando su juego se venía abajo.
Tras haberse apuntado la primera manga, Bautista había empezado a sumar errores no forzados. Se fue hasta 14 fallos en ese tramo, por solo uno de su rival, el moldavo Radu Albot (85.º del mundo), en otro momento un rival relativamente batible.
A Roberto Bautista, el desajuste le costó un rosco. Ya no levantaría cabeza.
Así que se despidió del primer Grand Slam del año en la primera ronda, un golpe importante para la 12.ª raqueta del mundo, semifinalista en Wimbledon en el 2019, campeón de la Davis en ese mismo año, tenista sólido donde los haya, muy agobiado en Melbourne: en realidad, le habían tumbado sus problemas en los abdominales.
Su derrota empalideció la jornada de los españoles, razonablemente positiva. Pasaron ronda Feliciano López, Pablo Andújar, Roberto Carballés, el debutante Carlos Alcaraz, Garbiñe Muguruza y Rafael Nadal.
El avance del balear, muy superior a Laslo Djere (6-3, 6-4 y 6-1), alivió a los amantes de la especialidad. “Primer paso hacia el 21”, titulaba la crónica de la web del torneo. Nos recordaba que Nadal –superados los problemas lumbares que le habían inhabilitado la semana pasada– se ha puesto en marcha, y que lo hace con un objetivo entre ceja y ceja: romper las tablas con Roger Federer, ese récord de veinte Grand Slams que ambos comparten y que Novak Djokovic, tres escalones más abajo, contempla desvelado.
“Mi espalda no está perfecta. Pero cada día que pasa me encuentro mejor”, dijo Nadal, que ahora se medirá al estadounidense Michael Mmoh.
LOS LUMBARES “Mi espalda no está perfecta, pero cada día que pasa me encuentro mejor”, dijo Nadal; le espera Mmoh