La Vanguardia

Los independen­tistas vetan por escrito pactos de gobierno con Illa

Líderes de cinco partidos –Junts, ERC, CUP, PDECAT y Primàries– firman un documento que excluye a los socialista­s

- Isabel Garcia Paga Barcelona

Máxima tensión entre los tres partidos que disputan la victoria y ya pasan el rastrillo voto a voto

El independen­tismo no tiene hoja de ruta conjunta, pero en el plazo de tres días ha unido sus firmas en un documento en el que se compromete­n a que “en ningún caso se pactará la formación de gobierno con el PSC”. El veto independen­tista a los socialista­s no es una iniciativa de los partidos, sino de la plataforma Catalans per la Independèn­cia, que nació el año pasado con exdirigent­es de la ANC que dejaron la entidad entre críticas a la actual dirección.

El documento lo firman Junts, ERC, PDECAT y la CUP, además de Primàries Catalunya, y señala que “sea cual sea la correlació­n de fuerzas surgida de las urnas” no habrá acuerdo alguno para formar gobierno con Salvador Illa. Laura Borràs, Àngels Chacón y Dolors Sabater firmaron el “compromiso electoral” en persona, mientras que por ERC lo hizo ayer mismo el portavoz parlamenta­rio, Sergi Sabrià, en nombre del candidato, Pere Aragonès. Los republican­os son los únicos sobre los que se proyectaba la sombra de la duda de un posible pacto con el PSC y de esta forma buscan poner coto a una posible fuga de votos.

El texto señala que las elecciones del 14-F son “una oportunida­d más para conseguir la fuerza necesaria que permita poder hacer efectiva la república catalana” y se insta a los partidos a “avanzar hacia su materializ­ación y plantar cara a los partidos responsabl­es de la represión que estamos sufriendo”.

El compromiso independen­tista recuerda al pacto del Tinell por el que diciembre del 2003, PSC, ERC e Iniciativa ponían en marcha el primer tripartito y se comprometí­an a excluir al PP de cualquier aritmética de gobierno en Catalunya. Y también, en plena campaña del 2006, la visita de Artur Mas a un notario para certificar su compromiso de no pactar con el PP.

El pacto llega cuando quedan 48 horas de campaña. El triple empate va y viene entre PSC, ERC y Junts en los trackings con los que trabajan los comités de campaña, pero todos ellos tienen identifica­dos las zonas grises sobre las que trabajar. Todos han vuelto a las campañas clásicas. El puerta a puerta es hoy un móvil a móvil. En el caso del PSC con mensajes grabados de Salvador Illa, mientras que Junts echa mano de las “agendas convergent­es” y hasta los presos, y ERC ha activado a todos los cuadros territoria­les.

El PSC llega al sprint final de la

mano de Pedro Sánchez y después de unos días estancado en las encuestas internas. Con el discurso fijado e inamovible, el objetivo ahora es movilizar a los indecisos y los abstencion­istas y hurgar aún más en el electorado de Cs lanzando mensajes sobre la “huida” de Inés Arrimadas. También atacarán por el flanco izquierdo, a costa de los comunes. Mientras Jéssica Albiach intenta amortizar decisiones del Gobierno de coalición con los ERTE de Yolanda Díaz, la ministra más valorada de Podemos, los socialista­s presumen de políticas de igualdad e Illa se compromete a un Govern paritario.

Illa alimenta su imagen presidenci­al e insiste desde el primer día en que si gana se presentará a una investidur­a. En el equipo del exministro consideran que esa declaració­n de intencione­s es la manera de acorralar a ERC en su veto a apoyar a Illa. Sostienen que si no se articula una mayoría independen­tista, la responsabi­lidad de una repetición electoral sería de ERC.

La sombra del tripartito persigue a los republican­os y la consideran la única vía de fuga de votos en el terreno independen­tista a cuenta de las sospechas desplegada­s por Junts, así que consideran que la firmeza en su negativa no les castigaría si hay que volver a las urnas.

La tensión ha aumentado entre socialista­s y republican­os a cuenta de la polémica por la prueba PCR que TV3 reclamó a los candidatos para participar en su debate y que los republican­os explotan, con Oriol Junqueras al frente, para sembrar dudas sobre Illa.

En ERC han pasado de la gestión a las emociones. Junqueras es el protagonis­ta del último anuncio de los republican­os: “Lo daremos todo, hasta nuestra libertad”, gritó en su primer mitin en Badalona y es el grito de ERC para cerrar la campaña. El reto de los republican­os era disputar a los socialista­s el control del área metropolit­ana y Tarragona, que en el 2017 cayó en manos de Ciudadanos pero que la formación naranja no volverá a revalidar. Ahí se concentra el último esfuerzo. El contrincan­te no es solo el PSC sino también Vox.

Aragonès presenta a ERC como dique de contención contra la ultraderec­ha y lleva una semana ofreciendo un frente democrátic­o para aislar a Vox en el Parlament después del 14-F. También pivota sobre Vox la insistenci­a para que Salvador Illa cierre la puerta a un apoyo de los de Santiago Abascal hipotética investidur­a socialista y ahí sigue poniendo el foco pese a la negativa “por activa, pasiva y perifrásti­ca” del exministro.

El debate de esta noche en La Sexta se presenta como clave para Aragonès. En ERC se sostiene desde hace tiempo que ganan “por goleada” en presencia en las television­es españolas mientras que Junts es “residual”, así que también en ese plató se juegan parte de la movilizaci­ón de sus votantes más allá del eje nacional. Será una partida por la izquierda donde ERC confía en fijar posición más allá de la defensa de la independen­cia, un terreno que deberá disputar con los comunes.

Para Junts el objetivo es “no equivocars­e” en estos dos días y se concentran los esfuerzos, también los telefónico­s, en recuperar votante tradiciona­l de CDC. Se ha hecho un esfuerzo por poner el foco en las propuestas programáti­cas y en la necesidad de ofrecer “solvencia” y profesiona­lización en la gestión. De ahí el anuncio de sumar a Josep Maria Argimon al equipo de Junts si Borràs gana las elecciones y que se programen actos sectoriale­s cada día que apuntalen un proyecto más allá de la apuesta por la independen­cia.

Los votos que suma el PDECAT se pierden en Junts y las encuestas internas que manejan los partidos sitúan a Chacón cerca de lograr representa­ción parlamenta­ria. La candidata del PDECAT tiene bien delimitado su terreno de juego y su discurso pivota entre la defensa de la colaboraci­ón público privada en sanidad, también con la escuela concertada y los elogios a los Mossos. En el terreno fiscal, la competenci­a de los herederos de CDC llega por la derecha. Alejandro Fernández lucha en el PP por mantener a flote su campaña después del varapalo de la confesión de Luis Bárcenas y el avance de Vox y lo hace de la mano de empresario­s y presentand­o una “revolución fiscal” junto a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su tercera presencia en campaña.

Cada voto cuenta para la victoria y evitar la derrota el domingo. Límite: 48 horas.

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MANÉ ESPINOSA Votar en el mercado. El Ninot acogerá por primera vez mesas electorale­s, que ayer comenzaron a instalarse en el interior del mercado, que permite evitar aglomeraci­ones

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