El retrato de Umtiti
La carencia de centrales se manifiesta en el momento clave y el francés vuelve a salir en las fotos de los goles
RONALD KOEMAN
Lenglet no tenía ningún problema físico, hemos apostado por Mingueza y Umtiti porque hay muchos partidos”
RONALD KOEMAN
Creo que ha habido un penalti sobre Alba. Si lo pita fuera, ¿no está el VAR para corregir?”
Samuel Umtiti dejó de ser un defensa de élite tras marcar un gol sensacional en las semifinales del Mundial del 2018, va para tres años. Ganó con Francia aquel torneo en Rusia, jugó el campeonato infiltrándose la rodilla y desde entonces no ha vuelto a ser el mismo. Nunca hizo caso a los médicos del Barça que le aconsejaron operarse. Apostó por un tratamiento conservador que nunca le ha devuelto al rendimiento que tenía cuando se consolidó en sus primeras temporadas en el Camp Nou. No le pudo recuperar Valverde. Lo intentó Setién. Y Koeman ha recurrido a él ante la plaga de lesiones del equipo y ante la falta de acuerdo entre los candidatos para fichar a Eric García. Aspirantes, ahí tienen uno de sus trabajos iniciáticos cuando asuman la poltrona, aunque no se podrá fichar hasta el verano. Sin Piqué. Sin Araújo. Con Lenglet, suplente por cuarta vez en seis encuentros. Partido de aúpa en el Pizjuán y Umtiti, titular. Para echarse a temblar y con razón.
No es que el Sevilla le buscara mucho pero lo cazó en dos ocasiones. La primera, por mediación de un central descubierto por Monchi, el joven Koundé, que lo desbordó como si fuera un extremo habilidoso. La segunda, al intentar dar un paso adelante, tarde, para forzar un fuera de juego. Pero no lo consiguió. Resbaló y dejó solo a Rakitic. Retratado de nuevo Umtiti como en los dos goles de la semana pasada en Granada, cuando perdió un balón y después el veterano Soldado le ganó una carrera a campo abierto. “Lenglet no tiene problemas físicos. Hemos decidido jugar con Mingueza y Umtiti porque hay muchos partidos y hay muy poca gente atrás”, justificó Koeman, que defendió pese a todo al central francés. “Perdemos todos y ganamos todos. No es justo señalarlo a él. Tuvo fallos como todos”, dijo el técnico. Eso sí, el holandés confesó que en el segundo gol Umtiti se equivoca. “Nosotros no jugamos a hacer el fuera de juego. No fue una decisión buena”.
El equipo, digno y trabajador pese a las bajas, lo pagó muy caro. Porque no acertó en su área ni en la contraria. Mereció algún gol pero no lo logró. “Hemos jugado bien y hemos tenido oportunidades, como la de Messi que podía haber abierto el marcador. Y, en cambio, nos encontramos el gol en el otro lado. Hemos merecido más y el Sevilla ha tenido demasiado premio. He visto a un Barça que ha jugado bien, hemos creado y hemos presionado. Hemos tenido un gran desgaste, ha sido impresionante”, analizó Koeman.
Por primera vez desde el 8 de diciembre el Barça se quedó sin marcar. Sumaba 16 partidos viendo puerta, una buena serie. Pero cuando más necesitaba a su ataque al no tener casi defensas el conjunto de Koeman se quedó seco y cosechó su segunda derrota
en los últimos 17 encuentros.
Ante equipos fuertes y, mermado de fuerzas y de efectivos (el holandés no hizo el primer cambio hasta el 84), el Barcelona va muy justito. Con el PSG a la vuelta de la esquina no hay más cera de la que arde y la semifinal copera pinta mal. Pero nadie tira la toalla. “Aún quedan opciones, resta mucha eliminatoria. 90 minutos son muy largos”, afirmó Pedri. “Estamos capacitados para darle la vuelta a la eliminatoria, hemos demostrado que somos muy fuertes mentalmente”, opinó De Jong.
En el otro punto en el que coincidían todos los blaugrana fue en quejarse de una posible pena máxima a Jordi Alba que Mateu convirtió en falta en fuera del área. “Creo que ha habido un penalti. Si el árbitro lo pita no sé porque la saca fuera. ¿El VAR no está para corregir?”, se preguntó Koeman. En la misma línea se manifestaron De Jong y Pedri. La esperanza es lo último que se pierde.