Junts traslada su disputa con el PSC a Tarragona
Borràs y Puigdemont confían en una remontada en la provincia para ser primera fuerza en el Parlament
“Si ganamos en Tarragona, la victoria del 14-F es nuestra”. Esta idea verbalizada por Carles Puigdemont resonó a lo largo de todo el mitin de Junts per Catalunya ayer en Tarragona. La formación del expresidente de la Generalitat centra la carrera electoral en un duelo entre Junts y el PSC, y ayer trasladó este cuerpo a cuerpo con los socialistas a la provincia del sur de Catalunya, donde aseguró que hay en juego unos votos clave.
“Estoy convencido de que es posible, podemos asegurar aquí la victoria en toda Catalunya”, siguió Puigdemont, sobre una circunscripción donde en el 2017 quedaron relegados al tercer puesto a dos puntos porcentuales de ERC –su mayor distancia– y a más de cinco de Cs. Diferencias con los republicanos y, en esta ocasión con el PSC, que se ensancharon en las últimas generales. “Hay que ser primera fuerza y demostrar que Tarragona es independentista”, proclamó su cabeza de lista en la provincia, Albert Batet. “Y puigdemontista”, añadió –en las europeas del 2019 el expresident sí se impuso–.
Junts asegura que irá “de pocos votos” y ayer calculaban que “baila un escaño” entre ellos y el PP en Tarragona. Es por ello que los llamamientos al “voto útil” fueron constantes. “Para quien os lo estáis pensando, Junts es el voto útil para imponernos al PSC”, subrayó su presidenciable, Laura Borràs, en un guiño al lema del PDECAT, presumible frontera electoral. “A los pragmáticos, el voto más útil es el que no se pierde”, agregó, en un mismo sentido. En esta línea, Borràs y Puigdemont –ambos de forma telemática, desde Barcelona, por el debate, y Waterloo–, junto a Jordi Sànchez, ensalzaron la “transversalidad” y el “carril central” ideológico que escenifican las varias sensibilidades de Junts.
“Seré clara, no puede volver a pasar lo que sucedió en diciembre del 2017, en Catalunya no puede ganar ninguna fuerza del 155, tiene que ser un partido independentista y este solo puede ser Junts”, enlazó Borràs. Los de Puigdemont no mencionaron a ERC, tratando de focalizar el 14-F en una reñida pugna entre ellos y el PSC. Eso sí, hubo un dardo velado a cuenta de los pactos con los socialistas. “A nosotros no nos hacía falta firmar nada ahora que vienen elecciones porque siempre lo hemos demostrado”, expuso la aún portavoz de Jxcat en el Congreso en relación al veto de los partidos independentistas al PSC. Por la mañana, en una rueda de prensa organizada por Efe incluso había animado a ERC a “dar un paso adelante” y trasladar el mismo compromiso a Madrid. Como contrapartida, y siempre que se revoquen los acuerdos municipales de ERC con el PSC, Junts se compromete a hacer lo propio en la Diputación de Barcelona.
Jxcat exhibe “transversalidad” y pide aglutinar el “voto útil” para evitar que gane “una fuerza del 155”