El PDECAT afea la “turismofobia” de la CUP y se compromete con el sector
El PDECAT quiere reducir la encrucijada del 14-F a dos caminos, un Govern independentista bajo el influjo de la CUP o de la formación heredera de Convergència. “Hay dos partidos que pueden ser clave, señor Aragonès, escoja”, planteó ayer su candidata, Àngels Chacón, desde Vila-seca (Tarragona), en un acto centrado en el turismo.
De hecho, aprovechó su análisis del sector para hacer hincapié en las posiciones antagónicas de anticapitalistas y posconvergentes. De la “turismofobia” de la CUP al “la centralidad del PDECAT, que es un voto de ayuda al turismo”, contrapuso la exconsellera, quien advirtió que “no se puede menospreciar un sector que da trabajo a alrededor de medio millón de personas en Catalunya y aporta el 14% del PIB”.
“Somos amigos de la creación de riqueza, criticar el turismo es muy fácil, pero el mundo no es de chocolate ni caramelo”, añadió su cabeza de lista por Tarragona, Marc Arza, ante lo que ve como discursos simplistas contra el turismo masivo.
El propio Arza ha sido el encargado de señalar en campaña que el proyecto Hard Rock de Vila-seca debe ser una “línea roja” para negociar eventuales apoyos del PDECAT a una investidura. “Es un proyecto clave”, confirman fuentes del partido sobre el complejo de hoteles, casinos y ocio inicialmente bautizado como Barcelona World, pendiente actualmente de un rediseño del plan urbanístico tras un veto parcial del TSJC. “Quien hoy lo critica hará el ridículo dentro de 25 años, como ya hicieron con la apuesta por Port Aventura”, auguró Arza. Chacón y Arza firmaron junto a los alcaldes de Vila-seca, Calella, Tortosa y Lloret de Mar, y los primeros tenientes de alcalde de Salou y Malgrat de Mar, un documento con el que el PDECAT se compromete a un plan de choque para el sector en el 2021 y el 2022 con ayudas directas de 2.500 euros al mes para negocios turísticos obligados a cerrar por la covid, y con la prolongación de los ERTE hasta finales del 2021.