El bajo peso al nacer triplica el riesgo de padecer una covid grave de adulto
El estudio del Clínic podría explicar por qué jóvenes sanos acaban en la uci
Nacer con menos de 2,5 kilos triplica el riesgo de que el adulto con covid acabe en la uci. Un estudio llevado a cabo por el grupo de medicina fetal del Clínic de Barcelona y el Idibaps, su instituto de investigación, ha comprobado cómo este factor, el bajo peso al nacer, influye tanto en el riesgo de que la infección se convierta en una enfermedad grave como ser hipertenso o ser hombre. Solo está por encima el factor edad, hasta ahora el de mayor influencia.
El hallazgo no ha sido casual. El grupo de investigación que dirige la ginecóloga Fátima Crispi, en el servicio de medicina maternofetal del Clínic, estudia desde hace más de 10 años el impacto en la salud adulta de quienes han nacido con bajo peso. Durante años han vigilado la evolución de esas personas que nacieron con menos de 2,5 kilos y han podido comprobar que tienen mayor riesgo de problemas cardiacos, hasta 3 y 4 veces más infartos, más hipertensión, más asma, más problemas respiratorios.
Vieron en la covid la posibilidad de estudiar qué había diferente en la evolución de los enfermos de covid con bajo peso al nacer. Estudiaron con todo detalle a 397 pacientes de entre 18 y 70 años que fueron al hospital con esta enfermedad entre el 25 de marzo y el 25 de abril (urgencias, planta, atención a domicilio y uci). Y analizaron todos los factores de riesgo que se iban conociendo, entre los que no estaba este.
El resultado fue nítido, tanto considerando cada circunstancia independientemente como de forma conjunta. Así pues, nacer con menos de 2,5 kilos determina un riesgo multiplicado por tres de que la evolución de la infección sea grave.
Para asegurar el hallazgo, el equipo pidió la participación masiva online de personas con PCR positiva. Respondieron más de 17.000, pero realmente solo en 2.000 tuvieron la total seguridad de que eran PCR positivos. Y el resultado corroboró el hallazgo inicial. El 2,5% de esos positivos había pasado por la uci. Y el bajo peso fue determinante en la gravedad.
“El bajo peso al nacer es consecuencia de que la placenta se agota antes de tiempo y no aporta los nutrientes y el oxígeno que nececon sita el feto. En esa situación, el feto se adapta dentro del útero a esa nutrición insuficiente y se produce una hipertrofia del corazón, para bombear más sangre, y también hipertensión, para así compensar lo que le falta”, explica Fátima Crispi.
Cuando el bebé nace, su organismo sigue trabajando de la misma manera. Al cabo de unos años, esas adaptaciones se consolidan. Quizá no den ningún problema y ese bebé se críe perfectamente sano y se desarrolle muy bien. “Pero tendremos un adulto perfectamente sano a quien un segundo golpe en su salud, como es la covid, hará aparecer de nuevo esa mayor susceptibilidad”.
Esta situación podría explicar muchos de los casos de jóvenes sanos sin ningún antecedente que no se sabe por qué evolucionan enorme gravedad y se pasan meses en la uci. “Es algo que tendremos que seguir estudiando. Es un factor de riesgo poco conocido, que se investiga desde los años 90 y más a fondo en los últimos diez años, por lo que, aparte de los pediatras, la mayoría de médicos no cuentan con él. Por suerte, los pacientes que participaron en el estudio sí sabían mayoritariamente si habían sido bebes con poco peso. El 70% respondió. Insistimos mucho. Incluso hablamos con madres”, explica la investigadora.
El hallazgo de este factor de gravedad permitirá adoptar decisiones de tratamiento más seguras. “A muchos de estos pacientes jóvenes que se infectan y tienen pocos síntomas y ningún otro factor de riesgo se les manda a casa” apunta la investigadora. Ahora se evitará.
La investigación del Idipabs se hizo sobre todos los pacientes ingresados en el Clínic entre marzo y abril