“Ahora siento más atrevimiento, más libertad”
Xoel López, hoy actúa en el Palau de la Música
Afinales del pasado año el cantante Xoel López sacaba a la luz Si mi rayo te alcanzara (Sony), una de sus obras más ambiciosas de su cambiante carrera y con la que abre hoy el festival Guitar Bcn de 2021. Una cita que tendrá lugar en un Palau de la Música (20.30 h) todas las entradas ya vendidas y en donde se estrena.
Viene a presentar una obra que refleja un momento de cambio en su música y su persona, y eso a pesar del coronavirus.
El disco salió en noviembre, aunque estaba previsto para mayo-junio, pero el confinamiento nos pilló en plena grabación. Y decidimos sacarlo de todos modos porque es ahora cuando tiene vigencia artística. Y aunque la situación no está para grandes excesos para este concierto vendremos con dos músicos más de los habituales para intentar capturar la atmósfera del disco. Adaptarse o morir, se trata de salvar el barco y el concepto dentro de lo posible.
Si una cosa caracteriza el sonido de dicho álbum es que usted deja de lado la guitarra. ¿En directo también lo hace?
Precisamente una de las ideas sonoras del disco era dejar de lado prácticamente la guitarra, pero con los que somos ahora en directo no va a poder ser. En general voy a estar más suelto con el micro, más bailongo. Pero el hecho de que la gente esté sentada con mascarilla tampoco invita a la fiesta.
¿Algo positivo de esta situación pandémica?
Para mí absolutamente nada, me quitó el rollo que flipas.
Si mi rayo te alcanzara ¿qué refleja a nivel musical y personal?
Por un lado, una libertad ya total. Tenía en mente hacer un disco recopilatorio pero no pudo ser porque estas canciones me vinieron como un rayo y no lo pude evitar. De repente tenía canciones y tenía que hacer un disco nuevo; ya no podía ser esa parada para hacer ese disco que tenía en mente un poco de recopilar y poner orden en mi repertorio. Por un lado, un disco muy enérgico y con mucha intensidad vital, mucha carga emocional. El 2019 fue un año intenso y aventurero, todo lo contrario del 2020, que me cortó el rollo en un momento mío especialmente expansivo a nivel vital, estaba muy abierto a colaboraciones, grupos de versiones, conocer gente nueva… En este disco miro todo el mapa, todos los caminos recorridos y cojo un poco de cada sitio, como quien tiene muchos ingredientes y puede experimentar sobre la marcha, un poco de picante mexicano mezclado con tortilla de patata y pescado al horno que aprendí en África. Musicalmente me veo así, cogiendo de todo lo hecho, incorporando algún elemento nuevo pero de un modo muy libremente. Ahora siento más atrevimiento, más libertad; es decir, ahora hago lo que me da la gana.
¿Qué canción le refleja más, Tigre de Bengala o Joana?
Es que yo estoy en medio de la escalera, yo soy la mezcla de las dos. Tengo un punto de estropajo bailongo, disfrutón, cachondo, incluso humorístico que se refleja en el Tigre, y luego tengo días de mierda donde me invade la melancolía y cierto grado de tristeza, y eso se ve en Joana, que va de anhelos de algo mejor, con pequeños fracaso y desencantos de la vida.
¿Cuáles son sus aspiraciones? Me siento pleno cuando saco un disco, cuando hay una serie de gente que lo va a escuchar, que se van a hacer una serie de conciertos y que vamos a poder trabajar y seguir viviendo de esto. Mi prioridad no es llegar a un máximo de público, pero sí tengo la suerte de tener un público que se escucha el álbum entero porque lo veo en los conciertos. No es público de radiofórmula.