Cosa de tres
Esto va de tres candidatos. Ha habido muchas promesas, buenas intenciones, grandes esfuerzos, pero al final solo han quedado tres candidaturas con opciones reales de triunfar en unas elecciones que se antojan apasionantes. En los últimos años, los graves errores de sus anteriores gestores han ido provocando una caída en el descrédito de la institución que le ha llevado a una crisis inimaginable. Quien la dirija en el futuro deberá hacer tabla rasa respecto a la etapa precedente. Tiene que haber un antes y un después de estos comicios.
El ganador se enfrentará a una tarea hercúlea para recuperar el tiempo que se ha malgastado en decisiones equivocadas, influidos por falsas ensoñaciones que han impedido hacer una buena gestión para gobernar la institución como se debiera. Se han dejado pasar muchas oportunidades mientras otras corporaciones del resto de España daban pasos agigantados para ponerse al mismo nivel, e incluso, en algunos casos, ponerse por delante. La época en la que los catalanes estaban orgullosos de su gobernanza hace tiempo que es historia.
Por este motivo, los electores convocados a las urnas deben analizar con mucha atención los diferentes programas y determinar cuál de las tres candidaturas realmente está en mejores condiciones de cumplir lo que promete. Ya se sabe que en campaña se dicen y se firman compromisos que después se olvidan con facilidad. La institución está en un momento clave de su historia y no puede pasarse otro periodo de varios años repitiendo los mismos errores y sin una clara voluntad de buena gestión.
Las cartas están echadas. Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa dirimirán el próximo 7 de marzo el futuro del Barça, y los socios tendrán la oportunidad de corregir el rumbo errático de estos últimos años. Son los tres presidenciables que han logrado los avales para ello. Esperemos que los votantes barcelonistas tengan el seny que se espera de ellos y con su voto devuelvan al club al lugar que le corresponde y de donde nunca debió salir. Que reflexionen bien.