Draghi acepta el cargo y presenta un gobierno de políticos y técnicos
El exjefe del BCE confía carteras clave como Economía o Justicia a tecnócratas
El nuevo ejecutivo italiano liderado por el expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi no será un gobierno puramente tecnócrata, sino que estará formado mayoritariamente por políticos y también por una minoría de técnicos en los cargos decisivos para el plan de recuperación. El futuro primer ministro italiano acudió ayer al palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la República italiana, para comunicar al jefe de Estado, Sergio Mattarella, que acepta formar gobierno y presentarle su lista de ministros. Este mediodía jurarán el cargo y el banquero se convertirá oficialmente en premier italiano.
Sin hacer más declaraciones, Draghi compareció inmediatamente para anunciar a los componentes de su gabinete. Como se esperaba, entre ellos hay una serie de expertos independientes con carteras de mucho peso, que serán sus más fieles aliados. Es presumible que con ellos Draghi quiera controlar directamente los 209.000 millones que recibirá Italia del fondo de recuperación.un hombre de su máxima confianza, el director general de Banca d’italia Daniele Franco, será nombrado ministro de Economía. Vittorio Colao, ex consejero delegado de Vodafone, ministro de Innovación y Transición Digital. El físico Roberto Cingolani, de Transición Ecológica. Franco, Colao y Cingolani, un científico de fama internacional, serán quienes lleven el peso del plan de recuperación.
Además, Marta Cartabia, la primera mujer en dirigir el Tribunal Constitucional, estará al frente de la siempre politizada Justicia. Luciana Lamorgese seguirá en Interior. El economista Patrizio Bianchi quedará a cargo de Educación, mientras que la prestigiosa médica Cristina Messa dirigirá Universidad. Por último, el ministro de Infraestructuras será Enrico Giovaninni, profesor universitario de estadística y desarrollo sostenible.
Para el resto, Draghi ha tenido que realizar un ejercicio de equilibrismo entre las varias fuerzas del Parlamento que le secundan para repartir el resto de carteras. El Movimiento 5 Estrellas (M5E), que se ha sumado a última hora a su ejecutivo, cuenta con cuatro carteras, entre ellas el actual ministro de Exteriores Luigi Di Maio, que repite en el cargo o Stefano Patuanelli para Agricultura. El Partido Demócrata (PD) tendrá Trabajo (Andrea Orlando) o Cultura (el actual Dario Franceschini). La Liga coloca al brazo derecho de Matteo Salvini, Giancarlo Giorgetti, en la importante cartera de Desarrollo Económico, y también obtiene Turismo y
Colao, ex consejero delegado de Vodafone, será ministro de Innovación; Di Maio repite en Exteriores
Discapacidad. Forza Italia de Berlusconi tendrá tres ministerios. El último ministro de Sanidad, Roberto Speranza, de Libres e Iguales (LEU), también seguirá al mando de la pandemia. Italia Viva de Matteo Renzi se quedará sólo con un ministerio, el de Igualdad, donde repetirá Elena Bonetti. Donde Draghi no ha cumplido las expectativas es en el número de ministras. Hay solo 8 mujeres para 23 ministerios.
En definitiva, un complejo governissimo de tecnócratas y políticos de hasta seis partidos diferentes con ideologías totalmente opuestas, desde la izquierda a la ultraderecha, pasando por los grillini. Solo Hermanos de Italia, el partido ultraderechista liderado por Giorgia Meloni, ha dicho no a Draghi. Hay una continuidad con el anterior gobierno de Giuseppe Conte pero también aire fresco. Es un gobierno que recuerda mucho al de Carlo Azeglio Ciampi en 1993 y poco al de Monti en el 2011, que se valió solamente de técnicos.si a Conte le costó poner de acuerdo a cuatro partidos, la misión de Draghi de contentar a la gran mayoría del arco parlamentario italiano parece titánica. El presidente Mattarella le había reclamado un gobierno de unidad nacional para gestionar la crisis sanitaria, social y económica italiana. Draghi ha cumplido su parte. Falta ver si esta vez los políticos lograrán gestionar la convivencia.