Hoffman promete un Mobile “seguro y vibrante”
La organización del congreso reafirma su intención de celebrarlo en verano con tests obligatorios a todos los asistentes
La crisis sanitaria de China quedaba lejos el 12 de febrero del 2020. Aún faltaba un mes para la declaración del estado de alarma en España y la arriesgada decisión de cancelar el Mobile World Congress (MWC) fue cuestionada por muchos. Había quien consideraba la jugada como un error que le costaría la cabeza a John Hoffman, la cara visible de la GSMA, organizadora del principal congreso de Barcelona.
Doce meses después, los que agachan la cabeza son aquellos críticos mientras Hoffman se declara satisfecho por haber tomado la decisión correcta. “La cancelación ayudó a detener la propagación del virus en Barcelona y más allá, salvando vidas como resultado”, asegura en una tribuna hecha pública ayer, en la que lanza un mensaje de amor a la ciudad que ha hecho grande su congreso y promete un Mobile “seguro y vibrante” del 28 de junio al 1 de julio.
El consejero delegado de la GSMA confiesa estar “100% centrado en traer de vuelta el evento”, eso sí, sin ser ingenuo y dejando claro desde un primer momento que las cosas no serán exactamente como antes, sino que se tratará de una edición adaptada al momento, como avanzó La Vanguardia el pasado 27 de enero. “Hay algunas cosas que están fuera de nuestro control, como las continuas restricciones de viaje que significarán menos visitantes que en el pasado. Sin embargo, con el beneficio de un año de conocimiento acumulado y tiempo adicional para planificar, podemos mitigar muchos de los riesgos para mantener un ambiente seguro y controlado en nuestro espacio así como en la comunidad”, asegura Hoffman.
Una de las medidas decisivas para ello pueden ser los tests rápidos. En declaraciones a la ACN, la GSMA confirma que exigirá a los participantes del congreso un test negativo de covid. Los que no lo traigan hecho de casa dispondrán de un espacio paralelo en el que hacerse la prueba. Además, la organización incorporará las últimas tecnologías para hacer del salón un entorno sin contacto en un trabajo codo con codo con Fira de Barcelona y las administraciones .
Los detalles se concretarán en las próximas semanas, tras la celebración del MWC de Shanghai, que tendrá lugar durante la última semana de febrero, en las fechas que habitualmente el sector se reunía en la capital catalana. Será exclusivamente para público local pero con las características habituales de una feria clásica. “La experiencia adquirida nos ayuda a preparar el regreso en Barcelona, garantizando que somos rigurosos en nuestros procesos sanitarios y de seguridad, y que no asumimos riesgos innecesarios”, explica Hoffman en su carta abierta, donde también detalla que el evento será de carácter híbrido, con una parte virtual que complemente la presencial para todos aquellos que no puedan asistir en persona.
De momento, el sector está respondiendo positivamente. Alrededor del 80% de las principales empresas ya han confirmado su presencia y hay más de 700 expositores con planes para estar presentes en Barcelona en verano.
La celebración del MWC de Shanghai a finales de febrero será el campo de pruebas previo a Barcelona