El grupo hotelero Selenta pedirá a la SEPI un préstamo a muy largo plazo
La compañía ultima la solicitud de fondos, que estarán alrededor de los 50 millones
El grupo hotelero Selenta, con sede en Barcelona, ha solicitado financiación a muy largo plazo a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) –la entidad gestora del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado con 10.000 millones– para tratar de superar la dificilísima situación creada por la pandemia y las restricciones al turismo y los viajes de negocios. En concreto, la compañía que preside Jordi Mestre requerirá alrededor de 50 millones de euros, repartidos entre deuda sénior a ocho años y un préstamo participativo, con el doble objetivo de cubrir sus necesidades de caja por un tiempo razonable y, al mismo tiempo, fortalecer su balance. Los préstamos participativos, aunque solo pasan a ser capital si no se pueden devolver, tienen la ventaja de que computan como fondos propios a efectos contables.
El recurso a la SEPI de Selenta es una consecuencia directa de la pandemia. En el 2019, antes de la llegada del virus, la cadena hotelera facturó 152 millones, con un crecimiento de los ingresos del 8% sobre el año anterior, y nada hacía presagiar lo que se avecinaba. De hecho, el grupo acababa de realizar una inversión de 60 millones para remodelar por completo el hotel Sofía de Barcelona, su buque insignia, y también tenía en curso una renovación integral del
Nobu, otro de sus grandes referentes urbanos de Barcelona.
El 2020 lo arrasó todo y Selenta, cuyos ingresos provenían en un 70% de los visitantes internacionales, vio cómo su negocio se desplomaba. Durante casi todo el año no hubo ni turismo ni apenas viajes de negocios. Con la facturación hundida, y una deuda próxima a los 200 millones de euros, Selenta aplicó las medidas de emergencia que han llevado a cabo todas las empresas del sector. Y también recurrió a otras extraordinarias, como la venta de activos.
El pasado enero, la cadena anunció la venta del hotel Nobu a la gestora de fondos ASG Iberia por unos 80 millones de euros. Sin embargo, la falta de visibilidad sobre un periodo razonable de recuperación de la ocupación –con la vuelta a una cierta normalidad, en el mejor de los casos, a partir del verano– ha llevado a la cadena a aprovechar la oportunidad del fondo de solvencia de la SEPI para blindarse ante el incierto 2021.
“Los bancos están ayudando con la gestión de su crédito vivo, pero andan muy preocupados por la gestión de la caja y no están poniendo dinero nuevo; en este contexto, los hoteleros solo pueden acudir a los fondos oportunistas o buscar alternativas como la de la SEPI”, explican fuentes del sector. Selenta cuenta con media docena de establecimientos hoteleros y complejos turísticos en Barcelona, Valencia, Marbella e islas Canarias. Los activos son de primerísima calidad y, además, están muy bien conservados. Pero no hay negocio. Nada. En paralelo a la operación con la SEPI, que tardará todavía unas cuantas semanas en cristalizar, la compañía busca soluciones con la banca para refinanciar la deuda.
Hace unas semanas, la cadena anunció la venta del hotel Nobu por unos 80 millones de euros