Los críticos del PP reclaman cambios en el equipo de Casado
La dirección nacional se ampara en que los resultados no son extrapolables
El liderazgo de Pablo Casado no corre peligro, no será puesto en cuestión en el comité ejecutivo que se celebrará hoy en Madrid y que contará con la presencia del candidato del PPC, Alejandro Fernández. El batacazo del PP en las elecciones catalanas debe tener consecuencias, piensan los críticos, pero nadie pone en cuestión su liderazgo. Eso sí, muchos de esos dirigentes reclaman cambios en la dirección nacional del partido y sobre todo en su funcionamiento interno.
No apuntan a nadie, aunque muchos piensan en el número dos del PP. Pero conocedores de la buena relación que Teodoro García Egea mantiene con Pablo Casado, ya han asumido que es intocable, y señalan a otros dirigentes, en especial a los vicesecretarios que tienen responsabilidades en las organizaciones territoriales, sea la vicesecretaria de organización, Ana Beltrán, como el responsable de política territorial, Antonio González Terol.
En lo que los críticos están de acuerdo, y así lo pondrán de manifiesto en la reunión, es en que los malos resultados requieren un análisis y detectar dónde se ha fallado, cuál ha sido la estrategia que no ha dado resultado, porque deben detectarse los errores, para evitar que se vuelvan a repetir.
Ayer mismo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, subrayó la necesidad “de examinar las causas del retroceso”, pero salvó al líder popular: “Casado es tan responsable del descalabro del PP en Catalunya, como Pedro Sánchez de la posición del PSDEG en las elecciones gallegas”. Y añadió: “aquí todos somos PP”.
Los barones quieren hablar de la situación interna del PP. Un aviso para la dirección nacional, que desde la noche del domingo no hace más que echar balones fuera y atribuir los malísimos resultados a la abstención por la pandemia, a la polarización, y a factores externos como “el juego sucio” del Gobierno con el caso Bárcenas y la nueva implicación del PP, en un escrito a la Fiscalía, que los populares presentan como un acuerdo.
En este sentido, son muchas las críticas a la intervención del secretario general del PP, el domingo por la noche, cuando habló de “juego sucio” del Gobierno por las acusaciones de Luis Bárcenas, a lo que achacó buena parte del mal resultado electoral, señalando que desde que se supo del escrito del extesorero a la Fiscalía, el PP había perdido la mitad de los escaños que le daban las encuestas.
Lo que critican estos dirigentes es que en ese momento el presidente del PP, Pablo Casado, resolviera defenderse de esas acusaciones distanciándose de Mariano Rajoy y renegando de una etapa importante del partido que, se quiera o no, forma parte de su historia. Una estrategia que creen que incidió en el resultado.
Consideran, estos dirigentes, que se pueden criticar las cosas mal hechas, pero teniendo claro que la historia del PP la tienen que asumir todos. En este sentido, señalan que la afirmación de García Egea de que ésta iba a ser “la última factura del pasado” que está dispuesta a pagar la dirección nacional, no es de recibo, cuando además el juicio por la caja B estaba fijado desde hace tiempo y se debería haber diseñado una estrategia.
El equipo de Casado también trata de minimizar las consecuencias de los malos resultados, con el argumento de que los números de Catalunya no son extrapolables al resto de España, pero hay dirigentes que no están de acuerdo, que consideran que un partido que
CRÍTICAS
Dirigentes populares afean al presidente que renegara de Rajoy tras el escrito de Bárcenas
quiera gobernar España no puede tener unos agujeros negros tan profundos como los que el PP tiene en Catalunya o en el País Vasco, en particular tras las elecciones de julio pasado, cuando la coalición de PP+CS sacó seis diputados, tres menos de los que tenían los populares, pero con el añadido que de esos seis escaños, dos son del partido naranja. Así, con cuatro diputados en el País Vasco y otros tres en Catalunya, es muy difícil plantear una alternativa seria de gobierno en toda España, afirman esos responsables populares.
En lo que todos están de acuerdo es en que el rumbo del PP, basado en la moderación y el alejamiento de Vox no debe modificarse, por mucho que estén convencidos de que el partido de Santiago Abascal querrá sacar pecho y volver a disputarle al PP el liderazgo de la oposición a Pedro Sánchez. “No vamos a cambiar el rumbo, es el adecuado”, dijo García Egea el domingo.
Aunque Casado no compareció el domingo pese a haber hecho suya la campaña, a la que se ha dedicado en cuerpo y alma, hará una intervención hoy en el comité ejecutivo, que será abierta a los medios, porque pretende dejar claro, sin intermediarios, su análisis y sobre todo su visión de estrategia de futuro del PP.