La CUP apoyará un Govern “más a la izquierda” aunque esté Junts
Los anticapitalistas están dispuestos a asumir “todas las responsabilidades”
La CUP lo fía todo al qué y al cómo. Sus votos se antojan determinantes para que un eventual nuevo Govern independentista salga adelante a la luz de los resultados electorales de este domingo, pero esos votos podrían ser afirmativos o abstenciones en función de la hoja de ruta que acuerden los partidos dispuestos a implicarse en la nueva gobernabilidad. Lo que los anticapitalistas tienen en mente para prestarse es que, entre otras cosas, se defina una vía a favor de la autodeterminación que sea “vinculante” y “con un calendario concreto”, y que el nuevo Govern se sitúe “más a la izquierda” que el anterior, aunque en él esté Junts.
La CUP no celebró ayer comparecencia alguna para expresar su posicionamiento tras los resultados obtenidos (9 escaños, 5 más que en el 2017), pero la candidata, Dolors Sabater, expuso la postura de su formación en varios medios. Aunque siempre se han mostrado reacios a tener responsabilidades de gobierno, ahora dicen estar dispuestos a implicarse dependiendo de los acuerdos que se tracen. Sabater advirtió que, “antes de pensar en sillas”, su propósito es “blindar un acuerdo de país, una hoja de ruta” en la que se debe especificar “qué vamos a defender, qué ponemos como prioridad”.
La dirigente evidenció que “Salvador Illa no puede ser el próximo president” de la Generalitat, un mensaje lanzado directamente a los comunes, frente a los que reivindicó que la CUP no comparte sus “dudas” a la hora de prestar sus apoyos. De esta forma, restringió la posibilidad de llegar a acuerdos al espectro independentista. Ahí están “abiertos a todos los escenarios”, pero “primero hay que saber qué se quiere hacer”, condicionó.
Sabater abogó por acordar un programa de gobierno basado en “cuatro ejes”, ya desgranados la noche electoral, justo después de conocerse el veredicto de las urnas: “la amnistía y el fin de la represión”, la autodeterminación mediante “un referéndum vinculante”, un plan de choque para un “rescate social”, y concretar un plan de “transición ecológica”.
La CUP no veta la participación de Junts en el nuevo ejecutivo, puesto que “no es tanto la etiqueta del partido sino a qué está dispuesto”. Por tanto, el entendimiento es posible “si se avienen a políticas de rescate económico” y “a poner por delante una nueva economía para la gente y no para las élites”, confirmó Sabater.
A la hora de valorar el proceso
EL ‘PROCÉS’
Sabater pide una vía para la autodeterminación “vinculante” y con un “calendario concreto”
hacia la independencia, la dirigente recordó que la declaración de independencia fue “muy bonita” y que ella la defendió, pero “ya la hicimos y no la pudimos sostener”. Por tanto, ahora se trata de acordar previamente “cómo la defenderemos”.
Preguntada por si es posible que su apoyo se quede en una abstención en la investidura, Sabater insistió en que todo dependerá del proyecto: “Estaremos dispuestos, con mano tendida a todo el mundo, pero no lo haremos a ciegas”, sino “concretando”.
SIN VETOS
El entendimiento con Junts es posible “si se avienen a políticas de rescate económico”