ERC reina en el sur con un PSC fuerte en la costa
Los republicanos se consolidan en las Terres de l’ebre
Por primera vez ERC ha sido la fuerza más votada en el sur de Catalunya. La lista encabezada por Raquel Sans ha sumado 12.345 votos más que la liderada por la socialista Rosa Maria Ibarra y 14.197 más que la de Junts, que con Albert Batet al frente, se ha situado como tercera fuerza. La derrota de Ciutadans, que ha pasado de cinco diputados a uno, ha alimentado el efecto Illa y la ultraderecha de Vox, que se sitúa como cuarta fuerza en la provincia haciéndose más fuerte en los municipios donde Inés Arrimadas obtuvo mejores resultados en los anteriores comicios.
Cerrando el foco, ERC se ha consolidado como fuerza hegemónica en el sur del sur: Baix Ebre, Ribera d’ebre, Montsià y Priorat. En el interior (Alt y Baix Camp, Conca de Barberà y Terra Alta) se reparte la mayoría con Junts y en la costa del Tarragonès y el Baix Penedès, con el PSC. La ciudad de Tarragona es donde los socialistas han obtenido su mayor bolsa de votos, pero también han ganado en Vila-seca y Salou –en estas dos localidades con Vox como segunda fuerza– en El Vendrell, Cambrils, Calafell y Cunit. Otros dos municipios completan el mapa del PSC por mérito propio: Batea (Terra Alta), cuyo alcalde, Joaquim Paladella acaparó los titulares en el 2017 al plantear la anexión de su municipio con Aragón y que ahora figura como tres en la lista de Ibarra y La Canonja, donde el socialista Roc Muñoz ostenta la alcaldía desde hace 24 años.
Reus es la ciudad más poblada en la que ha ganado ERC. La concejal de salud y presidenta de la Diputació de Tarragona, la republicana Noemí Llauradó le ha ganado el pulso al alcalde, Carles Pellicer, alineado con un PDECAT, liderado por el también reusense Marc Arza. El partido de Chacón ha sido la novena fuerza más votada, por detrás del Partido Popular, que en la circunscripción de Tarragona se ha quedado por primera vez sin representación.
De los 18 diputados en juego en Tarragona, ERC mantiene los cinco que ya obtuvo en el 2017. Los resultados a nivel de Catalunya recuerdan a los obtenidos en las últimas elecciones municipales de Tarragona, donde los socialistas de Josep Fèlix Ballesteros ganaron en votos pero empataron en concejales con ERC. El actual alcalde, Pau Ricomà selló un pacto con En Comú Podem y contó para su investidura con los votos de Junts per Tarragona y la CUP. Ayer mismo Ricomà reconoció una vez más que preferiría dejar de gobernar en minoría y repartir las competencias municipales con Junts y la CUP y aseguró que las negociaciones avanzan en este sentido. A la “vía Tarragona” se refirió como ejemplo Pere Aragonès en varias ocasiones durante la campaña. “Hemos obtenido unos resultados históricos y hemos hecho crecer el partido con la llamada vía ancha”, dijo Raquel Sans al valorar los resultados electorales y refiriéndose al fichaje de ERC, que
LA VIA TARRAGONA
Pau Ricomà pone de ejemplo su pacto con ECP y el apoyo de Junts y CUP
incorporó como número 4 al exsocialista Carles Castillo.
Pese a obtener el 24,49% de los votos, la abstención se tradujo en ERC en una pérdida de casi 37.000 votantes. Las únicas formaciones que ganaron votos fueron el PSC, con 3.541; la CUP, que con 1.144 papeletas más consiguió un escaño (lo que obligará a Laia Estrada a dejar el grupo municipal), y Vox, que consiguió 26.071 votos en la provincia, principalmente en Tarragona, Reus, El Vendrell, Cambrils, Salou y Vila-seca. Los grandes perdedores de la noche fueron Ciutadans, que en el 2017 ganaron en Tarragona y que este domingo perdieron más de 106.000 votos y pasaron de cinco diputados a un solo.