Los Sussex esperan su segundo hijo mientras levantan su corte en Hollywood
Enrique y Meghan esperan a su segundo hijo mientras construyen su corte en Hollywood
Por mucho que se empeñen, su vida no es normal. Cambiaron la corte británica por Hollywood y las labores de representación por los representantes. Son una exactriz y un príncipe, y es difícil imaginárselos lejos de los focos.
Aunque dicen que no desean publicidad, Meghan y Enrique de Inglaterra esperaron al día de San Valentín para anunciar al mundo que esperan su segundo hijo, como hizo lady Di hace 37 años cuando estaba embarazada del menor de sus dos hijos. Y lo hicieron con una imagen que recuerda una escena de la película Notting Hill, lo que rápidamente generó mofas de los tabloides, que se la tienen jurada a los duques de Sussex, máxime después de que Meghan ganara el pasado jueves una demanda contra The Mail on Sunday por publicar extractos de una carta que envió a su padre.
Hagan lo que hagan, desde que en enero del 2019 dejaron sus labores de representación para hacer una vida “normal” en Estados Unidos siguen estando en el ojo público. L duquesa ha comunicado su segundo embarazo con una bonita foto en blanco y negro hecha por el fotóg fo Misan Harriman, amigo de l pareja. La noticia la dio alguien de su círculo a la revista estadounidense People. Cuando esperaba a Archie (que cumplirá 2 años el 6 de mayo), la pareja estaba en su prim oficial, en Australia, y el an hizo el servicio de prensa del palacio de Kensington en un comunicado oficial.
Como no podía ser de otro modo, Isabel II ha expresado que está encantada con la llegada del que será su décimo bisnieto y o ta el a se han unido el duque de Edimb f milia real, que “está encantada y es desea lo mejor”. Seguro que en privado habrá habido cálidos parabienes familiares, pero en la página oficial de los Windsor cuelga el anuncio del nacimiento del primer bebé de la princesa Eugenia y de Jack Brooksbank, y no el del primer bisnieto de la reina que, con toda probabilidad, nacerá fuera del Reino Unido. A los Sussex también se afea que hayan robado su semana de gloria a la hija de los duques de York, como se dice que hicieron el día de la boda de esta, cuando los Sussex anunciaron a la familia que esperaban a Archie.
Desde que se instalaron en Los Ángeles se han entregado a causas sociales preparando y repartiendo comida a personas vulnerables en plena crisis del coronavirus o en videomensajes y conferencias de apoyo a movimientos por la igualdad racial y de las mujeres. Pero sus apariciones, aunque vistan sencillo, se asemejan más a las de estrellas que a miembros de la realeza. Tras revelar en un artículo en The New York Times que había sufrido un aborto espontáneo, Meghan participó en un programa de la CNN de agradecimiento a quienes luchan contra la covid. Además, han prestado voz a documentales, han leído cuentos infantiles solidarios y han fichado para producir programas para Spotify y Netflix, la plataforma que emite la serie The Crown, que no ha gustado nada a la familia real británica. También han vetado explícitamente a cuatro periódicos sensacionalistas del Reino Unido y han contratado a un ramillete de asesores de imagen, abogados y contables, entre ellos la exasesora de los Beckham y a la mujer que dirigió la fundación de Bill Gates.
Es probable que el embarazo impida a Markle viajar en primavera a Londres por el cumpleaños de la reina Isabel o al centenario de Felipe de Edimburgo en junio. Tal vez Enrique haga una visita relámpago. Su vida ya no está en la corte pero están construyendo una propia.
La familia real felicita a los duques por el embarazo, pero no lo hace en la cuenta official de palacio