En libertad un empleado de un asilo por abusos sexuales a ancianas
Salió el domingo de su residencia para poder ir a votar en la elecciones catalanas, acompañada la víctima (85 años) por su familia, y acabó denunciando haber sufrido en repetidas ocasiones una agresión sexual. La mujer pidió a sus parientes no volver a su residencia de L’onada en Alcanar (Montsià) y les explicó porque tenía miedo. “En el momento de volver al centro geriátrico explicó que no quería porque había sufrido varias agresiones sexuales por parte de un trabajador de la misma residencia”, confirmó ayer el comisario Joan Carles Molinero.
Los Mossos d’esquadra pusieron en marcha una investigación el mismo domingo y por la tarde detuvieron a uno de los empleados del centro, de 54 años, por un doble delito de agresión sexual. El presunto agresor quedó ayer mismo en libertad con cargos después de declarar ante el juzgado de instrucción n.º4 de Amposta, en funciones de guardia. El trabajador no puede acercarse ni comunicarse con sus presuntas víctimas ni tampoco volver a la residencia.
La policía sigue investigando el caso para esclarecer los hechos y descartar que no haya más víc-timas. Por ahora, el empleado está investigado por agredir sexualmente a dos de las mujeres residentes en el geriátrico de Alcanar.
El Departament de Treball i Afers Socials anunció ayer que se personará en la causa penal y expresó su voluntad de depurar responsabilidades, tanto del trabajador como de los responsables de la gestión de la residencia en el caso de que se demuestre que personas mayores internas en el centro han sufrido agresiones. “El Departament lamenta profundamente y considera absolutamente intolerables y gravísimos estos hechos contra unas personas en especial situación de vulnerabilidad e indefensión”, destacó Treball i Afers Socials.
La Generalitat se puso inmediatamente en contacto con las familias de las dos ancianas y ha puesto en marcha el acompañamiento psicológico a las víctimas y sus parientes a través del servicio de intervención especializado para mujeres que han sufrido violencia machista.
El Ayuntamiento de Alcanar también se personará como acusación popular en el mismo caso “con el objetivo de que se depuren todas las responsabilidades”. El Consistorio calificó los hechos de “extremadamente graves y totalmente inaceptables”.
El Ayuntamiento, que tuvo conocimiento de lo sucedido tras las elecciones del domingo, está en contacto con el Departament de Treball, Afers Socials i Famílies, los Mossos d’esquadra, la policía local y la dirección de la L’onada.
La Generalitat ha abierto un expediente por la vía de la Inspección de Serveis Socials a L’onada como empresa gestora del centro en el que se habrían cometido las agresiones.
El trabajador detenido tiene la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado de Amposta. La orden de alejamiento de 300 metros de la residencia le impedirá mientras tanto acercarse al centro geriátrico.
La causa sigue abierta por un delito de agresión sexual, según confirmó ayer el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).
Una de las víctimas, de 85 años, denunció los hechos a su familia tras salir de la residencia el domingo para ir a votar