El Teatre Lliure recorre las heridas de Latinoamérica
La trilogía ‘Pacífico’ retrata la huella del neocolonialismo
Una trilogía sobre la historia de América Latina y su explotación neocolonial. Un viaje por la Amazonia, la Patagonia y el desierto de Atacama en el que se mezclan los mapuches con familias como los Guggenheim, los Benetton o Henry Ford. Tres obras en las que los creadores reconstruyen tres territorios heridos, paisajes que son tan fuertes, subrayan, que aún resultan bellos. Es la trilogía Pacífico de Azkona&toloza, la compañía barcelonesa del chileno Txalo Toloza y la navarra Laida Azkona. Piezas de teatro documental realizadas a lo largo de seis años que toman desde el miércoles el Lliure de Gràcia tras haberse visto juntas por primera vez en el Festival de Otoño de París.
Se trata de Extraños mares arden, Tierras del Sud y Teatro Amazonas, y nacieron, explican, a partir de un proyecto muy distinto, sensorial. Estaban en el duro desierto de Atacama chileno, donde Toloza nació y está su familia y querían investigar cómo la comida y los olores nos llevan a viajar atrás en el tiempo. Para ello se centraron en la historia de su abuela. Y en un pueblo en el que vive el tío del creador hallaron por sorpresa en una salitrera unas acciones en las que ponía Solomon Guggenheim. Una familia Guggenheim, dice Azkona, que descubrieron que ya “actuaba a finales del
XIX como lo que luego se llamará fondo buitre, comprando industrias en crisis pese a poseer otra floreciente”. Así nació Extraños mares arden. “Decidimos hablar de mi abuela –explica Toloza– y acabamos hablando del capitalismo y la barbarie en Latinoamérica. Me gusta pensar que siempre empezamos con algo muy pequeño, aquí casi una historia entre dos clanes familiares, uno grande como los Guggenheim y una pequeña familia de comerciantes, la mía, y acabamos hablando de todo un continente”.
La segunda obra de la Trilogía fue Tierras del Sud, en la que los protagonistas son los mapuches y los hermanos Benetton, y la tercera Teatro Amazonas, en la que aparece la población industrial de Fordlandia establecida en la Amazonia por Henry Ford y dos proyectos elefantiásicos de la oligarquía brasileña en Manaos: su ópera y su nuevo estadio de fútbol. “La trilogía aborda la barbarie sobre el territorio y su gente en Latinoamérica, el capitalismo y cómo todo eso se relaciona con la cultura contemporánea”, dice Toloza, y subraya que “cuando te hablan de colonialismo te parece entender lo que es, pero no lo sabes”. En ese sentido Azkona concluye que los espectadores vivirán el mismo proceso de aprendizaje que han experimentado ellos “no dándolo todo por supuesto, tratando de entender como hemos llegado aquí”.
La Amazonia y el desierto de Atacama se mezclan en las obras con los Guggenheim, los Benetton y Henry Ford