Lleida devuelve a Barbastro solo una veintena de obras de arte de la Franja
Las piezas que se entregaron ayer tienen escaso valor y no se discutía su titularidad
El Consorci del Museu de Lleida entregó ayer de forma discreta y sin publicidad una veintena de piezas de orfebrería al Museo Diocesano de Barbastro, cumpliendo en parte la sentencia del juzgado de Barbastro que le obligaba a devolver 111 piezas de parroquias de la Franja, cuya propiedad el juez ha adjudicado a la diócesis aragonesa. El plazo de entrega finalizaba ayer según la orden judicial aunque el juzgado ha aceptado que la Generalitat pueda presentar alegaciones.
En Barbastro, la expectación sobre esta primera entrega empezó a vivirse desde primera hora de la mañana. Sobre las 16.20 horas, una furgoneta Volkswagen de color rojo llegaba al aparcamiento del Museo Diocesano con dos cajas de madera que contenían 23 piezas. Dentro del Museo se encontraban para su recepción el obispo Ángel Pérez y el consejero de Educación y Cultura del gobierno aragonés, Felipe Faci. En principio se desembalaron varios candelabros y una corona de la Virgen. El obispo de Barbastro-monzón Ángel Pérez no disimulaba su satisfacción si bien apuntó que “por el momento los técnicos van a enumerar y a catalogar y a continuación estarán una semana y media sin moverlas en los almacenes del Museo, guardando una especie de cuarentena”.
Estas piezas forman parte de un lote de 28, sobre las que el museo leridano reconoce que no tiene título de propiedad y se hallaban en “depósito”. Los técnicos aragoneses aseguran que son las obras de menos valor, que ni tan siquiera estaban expuestas y que además falta alguna más interesante como el retablo de Montanuy.
Ante la finalización del plazo dado por el juez, el consorcio convocó una reunión extraordinaria, casi secreta, el domingo por la tarde con la intervención de los diferentes patronos, como la consellera Àngels Ponsa, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo y el obispo de Lleida, Salvador Giménez. Este último, ya se había dirigido por carta al juez, aceptando la entrega de las piezas sin más dilación. Un portavoz de Giménez explicó que el obispo acata la ley “aunque no esté de acuerdo con la sentencia”.
El consorcio emitió ayer un comunicado en el que acepta que va a cumplir con la sentencia pero se queja de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón primero comunicó un aplazamiento de la entrega de las obras, para al cabo de unas horas, rectificó. El administrador del museo hace notar “la indefensión del consorcio” y pide “el esclarecimiento de las contradicciones en las comunicaciones judiciales”.
En los próximos días el consorcio presentará un plan de entrega del resto de las obras una vez resuelto el concurso de embalaje y traslado de las obras a una empresa por un valor de 41.735 euros. Se calcula que se podrá demorar varias semanas aun.
Se da la circunstancia de que el juez que dictó la sentencia y fijó la fecha de entrega, ha logrado el traslado a Canarias hace pocos días y su plaza la ocupa una juez substituta que deberá contestar a las alegaciones de la Generalitat. Los abogados del museo de Barbastro se plantean enviar un escrito al juzgado para pedir una multa por el retraso y para que si la entrega no se efectúa en 5 días plantear una demanda por desobediencia, como ya sucedió con los consellers de Cultura Santi Vila y Lluís Puig por el retraso en la entrega de las obras de Sijena.
El Museu de Lleida presentará un plan de entrega del resto de obras y el obispo pide cumplir sin dilación