Faconauto pide ayudas para evitar más despidos
La facturación baja un 19% y se han destruido 8.000 empleos
Nuevo llamamiento del sector de automoción al Gobierno: o se ponen más ayudas sobre la mesa o llegarán más despidos. En esta ocasión quien ha lanzado la advertencia ha sido Gerardo Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) tras analizar ayer ante los medios de comunicación el balance del sector en el 2020.
Los estragos causados por la pandemia provocaron una caída de ventas en los concesionarios de 35.895 millones de euros, un 19% menos que el año anterior (el 13% ligado directamente al confinamiento). Un descenso del negocio que se tradujo en una destrucción de 8.000 empleos, el 5% de toda la masa salarial, pese a que la rentabilidad media de los concesionarios cerró con un ligero incremento del 1,2%. “Esto se debe a que se vendieron menos coches, pero de gama más alta y a que los ERTE han sido una herramienta muy útil para evitar una caída mayor”, explicó Pérez tras recordar que en el negocio de la distribución automovilística una caída de 100.000 vehículos dispara un 15% el desempleo.
Una ecuación que con los primeros de datos del 2021 que calificó de “terribles”, tras caer las ventas un 51% en enero y más de un 49% en lo que va de febrero, puede trasformarse en un verdadera sangría de destrucción de puestos de trabajo. El dato que planea en la memoria del sector son los 50.000 que se destruyeron en la anterior crisis. Pero en lugar de dejarse llevar por el pesimismo desde Faconauto apuestan por pasar a la acción“estamos ante unos datos de partida del año muy malos, pero está todo por hacer para recuperar el mercado”, aseguró Pérez.
El primer paso es garantizar la seguridad sanitaria y la confianza del consumidor acelerando el proceso de vacunación. Para el sector en concreto, Pérez confía en que los pésimos datos de enero y febrero sean suficiente argumento para que el Gobierno dé marcha atrás y modifique el impuesto de matriculación. En materia fiscal, Faconauto, como todo el sector de automoción, considera clave ligar los impuestos al uso del vehículo implantando un gravamen nacional que tase las emisiones, para así desincentivar el uso de vehículos más contaminantes.
En esta línea, Faconauto ha pedido también reactivar el plan renove, tras el fiasco del mismo en el 2020. “Proponemos que las ayudas pasen de los 400 a los 1.000 euros y que seamos los concesionarios los que asumamos la gestión burocrática de su tramitación” propuso Pérez. Uno de los motivos que hicieron fracasar el plan el año pasado fue que los propios clientes tenían que gestionar personalmente las ayudas y eso desincentivó mucho la demanda por su complicación.
En tercer lugar, Pérez pidió al Gobierno que el plan Moves esté en marcha el próximo mes de marzo para incentivar una verdadera demanda de vehículos eléctricos entre los particulares. “Ahora, los datos están dopados por las compras de las empresas y por las automatriculaciones que nos obligan a hacer a los concesionarios, un 25% frente al 10% del año anterior. Una situación que no se puede sostener”, denunció el presidente de Faconauto.