La influencia de la UE también se juega en África
La Conferencia de Seguridad de Munich (MSC) ha sido siempre un foro en el que los líderes europeos buscan marcar líneas de acción exterior afines a los intereses geoestratégicos de la Unión Europea. En la edición especial telemática de ayer, la canciller alemana, Angela Merkel, remarcó tras la intervención del presidente estadounidense que la UE tiene un interés especial en África, “porque hay una cercanía geográfica, como ocurre también con Siria, y sus situaciones y problemas son próximos”. Merkel admitió que es sobre todo Francia quien ejerce un mayor papel en ese continente, en particular en la zona del Sahel. Pero a continuación, desde París, el presidente francés, Emmanuel Macron, enmarcó el asunto de un modo geopolíticamente más crudo, al alertar de que si Europa y Estados Unidos no proporcionan a los países africanos suficientes dosis de vacunas anticovid para inocular a su personal sanitario, se arriesgan a perder influencia en el continente a manos de Rusia y China. Macron citó en concreto la necesidad de 13 millones de dosis para vacunar a 6,5 millones de médicos, enfermeras y personal de cuidados. “Nos va en ello nuestra credibilidad”, dijo, y alertó: “Si hoy anunciamos miles de millones para enviar dosis en seis meses, en un año nuestros amigos africanos, ante la justificada presión de sus propias poblaciones, comprarán dosis a los chinos, a los rusos”.