Ocho comunidades bajan, al fin, del nivel de alerta máxima
Canarias, Cantabria, Castillala Mancha, Baleares, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja. Estas son las siete comunidades que han visto bajar el nivel de alerta máxima, situado en los 250 casos por 100.000 habitantes. Sus incidencias están aún muy alejadas de la que ha marcado el Ministerio de Sanidad, 50, para conseguir la tan anhelada “nueva normalidad”, pero es un avance después de dos meses muy duros.
El resto de las autonomías y ciudades autónomas sigue luchando para conseguir bajar del fatídico nivel 4, marcado con un rojo intenso desalentador, pero parece que poco a poco se van acercando a ese primer objetivo. La última en conseguirlo ha sido Castilla-la Mancha, que ayer bajó de los 250 casos por 100.000 habitantes, un esfuerzo que, como explica un portavoz del Gobierno de Emiliano García-page, ha sido durísimo. Hace apenas cuatro semanas estaba en la lista de las comunidades con más incidencia.
Tras un largo mes con duras restricciones (el pasado jueves se cumplieron los 30 días), las medidas del Gobierno castellanomanchego surtieron efecto, pasando de una incidencia acumulada a 14 días de 1.006 a los 239 ayer. “Las comunidades que han sido más duras consiguen reducir con mayor rapidez la incidencia. Eso está claro”, señalan desde Sanidad.
En el lado opuesto, Madrid, que con medidas más laxas, reduce más lentamente su incidencia (ayer a 427 casos), mientras sus ucis siguen cerca del 50% de ocupación solo por pacientes covid. Y pese a encabezar la lista de comunidades con más incidencia, el jueves redujo el toque de queda de 22 a 23 horas, permitiendo el cierre de bares y restaurantes a esa misma hora en lugar de a las 21 horas. Y ayer levantó el cierre perimetral en 31 zonas básicas de salud y siete localidades por la bajada de la incidencia a menos de 500 casos por 100.000 habitantes.
El Ministerio de Sanidad corroboró ayer el descenso iniciado hace semanas, con 294 casos por 100.000 habitantes, pero insisten en que estamos muy lejos de esos 50 casos fijados. “Siguen siendo cifras muy elevadas que nos impiden suavizar las medidas más de la cuenta porque si hay un rebrote, el nivel de ocupación de camas será excesivo para que el sistema lo aguante”, explica por enésima vez el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
La incidencia acumulada media está en 294 casos por 100.000, lejos de los óptimos 50